[…] oigamos a Dios que nos dice: «hijo, hija, te quiero y estoy siempre contigo, tú eres importante para mí, tu vida es preciosa» […] Papa Francisco – Ángelus 08-12-2022
TIEMPO DE ADVIENTO – CICLO C
8 de diciembre – La Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María (S)
12 de diciembre – Bienaventurada Virgen María de Guadalupe (F)
TIEMPO DE ADVIENTO – CICLO C
DOMINGO II
8 de Diciembre – La Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María (S)
Yo soy la servidora del Señor
La Conferencia Episcopal Argentina, autorizada por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos mediante el decreto Prot. n. 734/L/13, dispensa para que la celebración de la Inmaculada Concepción de la Virgen María pueda prevalecer sobre el 2º domingo de Adviento.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del Génesis 3, 9-15. 20
Después que Adán comió del árbol, el Señor Dios llamó al hombre y le dijo: « ¿Dónde estás?»
«Oí tus pasos por el jardín, respondió él, y tuve miedo porque estaba desnudo. Por eso me escondí.»
El replicó: « ¿Y quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol que yo te prohibí?»
El hombre respondió: «La mujer que pusiste a mi lado me dio el fruto y yo comí de él.»
El Señor Dios dijo a la mujer: « ¿Cómo hiciste semejante cosa?»
La mujer respondió: «La serpiente me sedujo y comí.»
Y el Señor Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho esto, maldita seas entre todos los animales domésticos y entre todos los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre, y comerás polvo todos los días de tu vida. Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo. Él te aplastará la cabeza y tú le acecharás el talón.»
El hombre dio a su mujer el nombre de Eva, por ser ella la madre de todos los vivientes.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 97, 1. 2-3b. 3c-4 (R.: 1a)
R. Canten al Señor un canto nuevo, porque él hizo maravillas.
Canten al Señor un canto nuevo,
Porque él hizo maravillas:
Su mano derecha y su santo brazo
Le obtuvieron la victoria. R.
El Señor manifestó su victoria,
reveló su justicia a los ojos de las naciones:
se acordó de su amor y su fidelidad
en favor del pueblo de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra,
prorrumpan en cantos jubilosos. R.
El decreto mencionado indica que para no perder el sentido del Adviento:
a) La segunda lectura de la Misa sea la del domingo.
SEGUNDA LECTURA (del 2º domingo de Adviento)
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo
a los cristianos de Filipos 1, 4-11
Hermanos:
Siempre y en todas mis oraciones pido con alegría por todos ustedes, pensando en la colaboración que prestaron a la difusión del Evangelio, desde el comienzo hasta ahora. Estoy firmemente convencido de que aquel que comenzó en ustedes la buena obra la irá completando hasta el Día de Cristo Jesús. Y es justo que tenga estos sentimientos hacia todos ustedes, porque los llevo en mi corazón, ya que ustedes, sea cuando estoy prisionero, sea cuando trabajo en la defensa y en la confirmación del Evangelio, participan de la gracia que he recibido.
Dios es testigo de que los quiero tiernamente a todos en el corazón de Cristo Jesús. Y en mi oración pido que el amor de ustedes crezca cada vez más en el conocimiento y en la plena comprensión, a fin de que puedan discernir lo que es mejor. Así serán encontrados puros e irreprochables en el Día de Cristo, llenos del fruto de justicia que proviene de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios.
Palabra de Dios.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 26-38
En el sexto mes, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
El Ángel entró en su casa y la saludó diciendo: « ¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.
Pero el Ángel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin.»
María dijo al Ángel: « ¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?»
El Ángel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios.»
María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho.»
Y el Ángel se alejó.
Palabra del Señor
PARA REFLEXIONAR
- Hoy celebramos una fiesta que llena de esperanza a toda la humanidad. No es sólo el recuerdo de una mujer, María de Nazaret, que fue concebida sin pecado porque iba a ser la Madre del Mesías, sino que es «el feliz comienzo de la Iglesia». María aparece como la que vive por adelantado la redención que nos traerá la Pascua de Cristo. En María queremos reconocer la obra salvadora de Dios en su humilde servidora y desde ella en nosotros; y por eso dejarnos contagiar de su fidelidad al Padre.
- Es la fiesta de todos los que nos sentimos de alguna manera, representados y unidos a ella. En la joven de Nazaret, se realiza en forma excelsa y superior lo que esperamos que se realice en cada uno de nosotros y en toda la Iglesia. María, Santa e Inmaculada desde su concepción, es modelo y llamada, a esa santidad en la cual todos nosotros fuimos concebidos por Dios en el bautismo, para que Cristo viva en nosotros, y despliegue en nuestra vida toda su fuerza salvadora.
***
- La primera lectura nos presenta al hombre y a la mujer frente a Dios que los descubre y les hace tomar conciencia de esa situación que constantemente los desgarra interiormente: el pecado. El hombre se siente tironeado por dos fuerzas opuestas que se disputan el terreno de su conciencia y libertad. Llevamos en nuestro interior la semilla del egoísmo, de la envidia, de la ambición, de la prepotencia, de la mentira. Pero Dios pone delante de los hombres el anuncio de una humanidad que como linaje de mujer, alcanzará finalmente la victoria. De la misma humanidad que sufre el peso del pecado, ha de surgir la salvación. Esta promesa de Dios se cumple cuando un descendiente de mujer, Jesús, vence al pecado en una vida de perfecta santidad y obediencia al Padre.
***
- En su carta a los cristianos de Filipos, San Pablo anima a sus hermanos a crecer en amor y en buenas obras hasta el Día de Cristo, el día del encuentro y de las bendiciones que ha de estar siempre presente en la mente y en el corazón de los cristianos.
***
- En el evangelio de la Anunciación la promesa abre paso al cumplimiento. La humanidad por María se transforma en «llena de gracia», porque “el Señor está con ella”. En el diálogo del ángel con la Virgen, se condensa la historia del diálogo de Dios con la humanidad. Especialmente con la humanidad que está dispuesta a escuchar al Señor y a seguir su camino. Algo tan grande y magnífico es expresado con sencillez. Un «sí» definitivo y fecundo, inicia una nueva etapa en la historia de la humanidad, en un lugar de donde se cree que nada puede venir: de la periferia, de la pobreza y marginación.
- En la humildad de una mujer ignorada, se anuncia la realización de la historia de Salvación en su Hijo, esperanza de la humanidad. Porque el hijo que concibe y engendra María es el santo y el hijo de Dios. Lucas a través de la figura de María nos presenta a Jesús y su misión.
- Era necesaria una mujer, que en nombre de toda la humanidad, permitiera que Dios se hiciera hombre y diera cumplimiento a su promesa. María se convierte en el modelo de cómo Dios puede cambiarlo todo: de una humilde virgen hebrea, hace una figura extraordinaria para todos los pueblos.
- Ella es la primera creyente del pueblo de Dios, que supo entregarse de lleno al cumplimiento de la voluntad de Dios. Si por Eva, la primera madre, pudo entrar la rebeldía y el egoísmo al mundo, por María, la segunda, nos llega la santidad en la obediencia filial y en el amor.
- La fiesta de hoy nos anuncia que del linaje de la mujer, saldrá quién aplastará la cabeza de la serpiente, y que también nosotros unidos a Cristo estamos llamados a aplastar esa cabeza del pecado, tal como lo hizo María concibiendo a Cristo en nuestra vida por la fe. Si el hombre viejo se dejó seducir por la serpiente, la nueva humanidad debe dejarse impulsar por el mismo Espíritu, que engendró a Jesús en el seno fiel de María; el mismo que es derramado en nuestros corazones si nos abrimos a la Palabra.
- Hoy contemplamos a quién, vaciándose totalmente de sí misma y de todo rastro de egoísmo, se deja llenar de la gracia de Dios, que es el mismo Cristo Jesús, el que da sentido a su vida. María es la llena de gracia, no solamente porque llevó a Jesús en su seno, sino porque lo abrazó por la fe haciéndose discípula de su palabra, lo siguió por el camino de la cruz, y esperó con confianza plena el cumplimiento total de la promesa.
- María es comienzo e imagen de la Iglesia, esposa de Cristo figura de la Iglesia. De la misma manera que María fue elegida y preparada para ser una madre digna del Hijo de Dios, la Iglesia ha sido destinada a ser la madre que engendra por el bautismo nuevos hijos de Dios.
- Nuestro camino y compromiso como creyentes es dejar que la Palabra viva y eficaz de Dios se encarne en nosotros, y a través nuestro, en los lugares, ambientes y estructuras de la sociedad “no como un barniz superficial” sino “transformando los valores determinantes, las líneas de pensamiento, los criterios de juicio”. La Iglesia encarnada por la palabra, con la fuerza del Espíritu, debe encarnarse más y mejor en el pueblo. Así se recibe el anuncio y se anuncia el Evangelio.
PARA DISCERNIR
- ¿Experimento la maternal compañía de la Virgen María?
- ¿Descubro en Ella un llamado y un estímulo para mi camino de santidad?
- ¿Siento la invitación del Señor a dejar que su palabra se encarne en mi vida y en el mundo?
REPITAMOS Y VIVAMOS HOY LA PALABRA
Dios te salve María… Llena eres de gracia
PARA LA LECTURA ESPIRITUAL
“No temas María”
…”Oíste, Virgen, que concebirás y darás a luz a un hijo; oíste que no será por obra de varón, sino por obra del Espíritu Santo. Mira que el ángel aguarda tu respuesta, porque ya es tiempo que se vuelva al Señor que lo envió. También nosotros, los condenados infelizmente a muerte por la divina sentencia, esperamos, Señora, esta palabra de misericordia. Se pone entre tus manos el precio de nuestra salvación; en seguida seremos librados si consientes. Por la Palabra eterna de Dios fuimos todos creados, y a pesar de eso morimos; mas por tu breve respuesta seremos ahora restablecidos para ser llamados de nuevo a la vida…
¿Por qué tardas? Virgen María, da tu respuesta. Responde presto al ángel, o, por mejor decir, al Señor por medio del ángel; responde una palabra y recibe al que es la Palabra; pronuncia tu palabra y concibe la divina; emite una palabra fugaz y acoge en tu seno a la Palabra eterna. Cree, di que sí y recibe. Que tu humildad se revista de audacia, y tu modestia de confianza. De ningún modo conviene que tu sencillez virginal se olvide aquí de la prudencia. En este asunto no temas, Virgen prudente, la presunción; porque, aunque es buena la modestia en el silencio, más necesaria es ahora la piedad en las palabras.
Abre, Virgen dichosa, el corazón a la fe, los labios al consentimiento, las castas entrañas al Criador. Mira que el deseado de todas las gentes está llamando a tu puerta. Si te demoras en abrirle, pasará adelante, y después volverás con dolor a buscar al amado de tu alma. Levántate, corre, abre. Levántate por la fe, corre por la devoción, abre por el consentimiento.
“Aquí está –dice la Virgen- la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.” (Lc 1,38)
San Bernardo (1091-1153) monje cisterciense, doctor de la Iglesia – Homilía 4, 8-9: Opera omnia, edición cisterciense, 4 (1966)
PARA REZAR
María, Madre de Jesús y Madre nuestra,
da firmeza a nuestro corazón
para podamos comprender la esperanza
de gloria a la que fuimos llamados.
María, Madre de Jesús y madre nuestra,
pacifica nuestros corazones
para que podamos abandonarnos al poder del Altísimo.
María, Madre de Jesús y madre nuestra,
enséñanos el camino de la caridad sincera
que se nutre del amor del Padre
y florece en la vida de los hombres, nuestros hermanos.
María, Madre de Jesús y madre nuestra,
ahonda la contemplación de la belleza de tu vida
para que no nos resistamos a transformar
desde la pureza del amor verdadero
la vida del mundo que nos confiaste.
Hoy hemos visto cosas maravillosas
Lectura del libro del profeta Isaías 35, 1-10
¡Regocíjense el desierto y la tierra reseca, alégrese y florezca la estepa! ¡Sí, florezca como el narciso, que se alegre y prorrumpa en cantos de júbilo! Le ha sido dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Ellos verán la gloria del Señor, el esplendor de nuestro Dios.
Fortalezcan los brazos débiles, robustezcan las rodillas vacilantes; digan a los que están desalentados: « ¡Sean fuertes, no teman: ahí está su Dios! Llega la venganza, la represalia de Dios: él mismo viene a salvarlos.»
Entonces se abrirán los ojos de los ciegos y se destaparán los oídos de los sordos; entonces el tullido saltará como un ciervo y la lengua de los mudos gritará de júbilo. Porque brotarán aguas en el desierto y torrentes en la estepa; el páramo se convertirá en un estanque y la tierra sedienta en manantiales; la morada donde se recostaban los chacales será un paraje de cañas y papiros.
Allí habrá una senda y un camino que se llamará «Camino santo.» No lo recorrerá ningún impuro ni los necios vagarán por él; no habrá allí ningún león ni penetrarán en él las fieras salvajes. Por allí caminarán los redimidos, volverán los rescatados por el Señor; y entrarán en Sión con gritos de júbilo, coronados de una alegría perpetua: los acompañarán el gozo y la alegría, la tristeza y los gemidos se alejarán.
Palabra de Dios.
SALMO 84, 9ab y 10. 11-12. 13-14
R. Ahí está nuestro Dios, viene a salvarnos.
Voy a proclamar lo que dice el Señor:
el Señor promete la paz,
la paz para su pueblo y sus amigos.
Su salvación está muy cerca de sus fieles,
y la Gloria habitará en nuestra tierra. R.
El Amor y la Verdad se encontrarán,
la Justicia y la Paz se abrazarán;
la Verdad brotará de la tierra
y la Justicia mirará desde el cielo. R.
El mismo Señor nos dará sus bienes
y nuestra tierra producirá sus frutos.
La Justicia irá delante de él,
y la Paz, sobre la huella de sus pasos. R.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 5, 17-26
Un día, mientras Jesús enseñaba, había entre los presentes algunos fariseos y doctores de la Ley, llegados de todas las regiones de Galilea, de Judea y de Jerusalén. La fuerza del Señor le daba poder para curar. Llegaron entonces unas personas transportando a un paralítico sobre una camilla y buscaban el modo de entrar, para llevarlo ante Jesús. Como no sabían por dónde introducirlo a causa de la multitud, subieron a la terraza y, desde el techo, lo bajaron con su camilla en medio de la concurrencia y lo pusieron delante de Jesús.
Al ver su fe, Jesús le dijo: «Hombre, tus pecados te son perdonados.»
Los escribas y los fariseos comenzaron a preguntarse: « ¿Quién es este que blasfema? ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?» Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo: « ¿Qué es lo que están pensando? ¿Qué es más fácil decir: «Tus pecados están perdonados», o «Levántate y camina»? Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados -dijo al paralítico- yo te lo mando, levántate, toma tu camilla y vuelve a tu casa.»
Inmediatamente se levantó a la vista de todos, tomó su camilla y se fue a su casa alabando a Dios. Todos quedaron llenos de asombro y glorificaban a Dios, diciendo con gran temor: «Hoy hemos visto cosas maravillosas.»
Palabra del Señor.
PARA REFLEXIONAR
- Durante esta segunda semana de Adviento, leeremos unos pasajes de la segunda parte del libro de Isaías.
- Esta segunda parte de Isaías se conoce también como «el libro de la consolación». Jerusalén, como Samaría, ha sido destruida, el Templo profanado y arruinado por los ejércitos enemigos, y todos los judíos aptos para el trabajo fueron deportados a Babilonia donde están sometidos a duros trabajos. En ese contexto, el profeta medita sobre el “retorno a la tierra santa”. Con imágenes de alegría tales como el desierto florecido el profeta hace una vigorosa predicación de esperanza.
- Las amarguras de la opresión y el mal causado por los babilonios serán cambiados por tiempos mejores. No se trata de tiempos nuevos y mejores sólo para los humanos, sino que esa transformación o esa bendición, también incluye a la naturaleza.
- Todos han de regocijarse en el Señor, pues Él jamás ha dejado de amar a su pueblo. Deben recobrar el ánimo porque no sólo hay que reconstruir la ciudad, sino el Templo de Dios. Pero antes es necesario reconstruir el corazón y llenarlo de esperanza para poder poner manos a la obra.
- Ésta es una obra personal de Yahvé donde revela su poder, sus caminos y su misericordia.
***
- El evangelio aclara y completa el sentido de esta página del profeta Isaías: en Cristo Jesús se restaura todo lo perdido por el pecado de Adán. Cristo, perdonando el pecado y curando a los enfermos se nos presenta como el auténtico Salvador y Redentor. La salvación del hombre consiste en su transformación. Pero el hombre es incapaz de transformarse por sí solo. Este paralítico, como tantos otros, estaba totalmente impedido para desempeñarse como cualquier otro hombre. A esta dolorosa limitación había que sumarle el desprecio al que era sometido debido a que se consideraba que la enfermedad provenía del pecado. Cuanto más grave la enfermedad, tanto mayor se suponía que era el pecado que habría cometido el enfermo, la familia o algún antepasado.
- Jesús se presenta como el que salva, el que cura, el que perdona. Al ver la fe de aquellos hombres, recibe con ternura al paralítico, lo cura de su mal y le perdona sus pecados dándole así, más de lo que pedía. Lo que le ofrece no sólo es la salud, sino la liberación integral de su persona.
- Para el judío el perdón de los pecados sólo podía otorgarlo Dios. Por eso a la perplejidad de constatar cómo Jesús va sanando a muchos de sus males, se agrega el escándalo de ver que se atreve a perdonar los pecados al paralítico.
- Lo que promete Isaías, Jesús lo hizo realidad. El ser humano, cualquiera que sea, tiene un valor tan grande que las leyes y las normas tienen que ser una ayuda y no una traba en su desarrollo como persona y como creyente. La fe se afirma en la certeza de que el Dios de la Vida está en medio de nosotros para hacernos crecer en dignidad, justicia y solidaridad. La fe en Dios no puede ser un pretexto para marginar y recriminar a nadie. Los notables del pueblo se escandalizan mientras la gente sencilla alaba a Dios por lo que han visto y oído.
- Jesús no sólo ha venido a ayudarnos en nuestros dolores y pobrezas, no sólo ha venido a curarnos de nuestras enfermedades; nos ha abierto las puertas de la salvación. Él ha venido para liberarnos de la esclavitud del pecado y de la muerte para que vivamos la libertad de los hijos de Dios.
- Los que hemos recibido la salvación que Dios nos ofrece en Cristo, tenemos que ser los primeros en preocuparnos del bien y la salvación de los demás, trabajando intensamente y utilizando todos los medios a nuestro alcance para conducirlos al encuentro con el Señor.
- El mensaje del Adviento es hoy, y siempre ante tantas rodillas vacilantes y manos temblorosas: “levanten la cabeza, ya viene la liberación”, “no tengas miedo”, “tus pecados son perdonados, levántate y anda”.
PARA DISCERNIR
- ¿Qué cosas me paralizan en mi camino de fe?
- ¿Busco al Señor con humildad?
- ¿Reconozco el daño que produce el pecado en mi vida?
REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA
No temo, Dios me salva
PARA LA LECTURA ESPIRITUAL
« ¿Quién puede perdonar pecados más que Dios?»
…¡Oh desdichado Adán! ¿Qué buscas que sea mejor que la presencia divina? Pero, hete aquí, ingrato, rumiando tu fechoría: « ¡No; seré como Dios!» (Cf. Gn 3,5). ¡Qué orgullo tan intolerable! Acabas de ser hecho de arcilla y barro y, en tu insolencia, ¿quieres hacerte semejante a Dios ?… Es así como el orgullo ha engendrado la desobediencia, causa de nuestra desdicha…
¿Qué humildad podría compensar orgullo tan grande? ¿Es que hay obediencia de hombre capaz de rescatar semejante falta? Cautivo ¿cómo puede liberar a un cautivo?; impuro ¿cómo puede liberar a un impuro? Dios mío ¿va a perecer vuestra criatura? « ¿Es que Dios se ha olvidado de su bondad, o la cólera cierra sus entrañas?» (Sl 76,10). ¡Oh no! « Mis pensamientos son de paz y no de aflicción » dice el Señor (Jr 29,11).
¡Apresúrate, pues, Señor; date prisa! Mira las lágrimas de los pobres; fíjate, «el gemido de los cautivos llega hasta ti» (Sl 78,11). Tiempo de dicha, día amable y deseado, cuando la voz del Padre exclama: «Por la opresión del humilde, por el gemido del pobre, yo me levantaré» (Sl 11,6)… Sí, «Ven a salvarnos, Señor, ven tú mismo, porque se acaban los buenos» (Sl 11,2)…
Elredo de Rielvaux (1110-1167), monje cisterciense – Sermón para Navidad
PARA REZAR
¡Ven Señor! Tú eres el Dios de la Vida,
¡Ven Señor! tú eres el compañero fiel
que está siempre a mi lado.
¡Ven Señor! Maestro que me descubre
mis propios talentos y dones.
¡Ven Señor! Amigo que me palmea el hombro
y me alienta en el camino.
¡Ven Señor! Horizonte de mis días,
¡Ven Señor! Alegría de mi sonrisa
y sostén firme de mi existencia.
¡Ven Señor! Tú eres mi Dios,
aquel que quiero seguir
aunque cueste y sea difícil,
aunque haya renuncias y opciones.
¡Ven Señor! Porque Tu eres la Vida y el Camino,
la fuente de donde brota mi propia vida
y el destino final de mi sendero.
¡Ven Señor! Tú eres el Dios de la Vida
el Señor, el Dios con nosotros.
El Padre del Cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños
Lectura del libro del profeta Isaías 40, 1-11
¡Consuelen, consuelen a mi Pueblo, dice su Dios! Hablen al corazón de Jerusalén y anúncienle que su tiempo de servicio se ha cumplido, que su culpa está paga, que ha recibido de la mano del Señor doble castigo por todos sus pecados.
Una voz proclama: ¡Preparen en el desierto el camino del Señor, tracen en la estepa un sendero para nuestro Dios! ¡Qué se rellenen todos los valles y se aplanen todas las montañas y colinas; que las quebradas se conviertan en llanuras y los terrenos escarpados, en planicies!
Entonces se revelará la gloria del Señor y todos los hombres la verán juntamente, porque ha hablado la boca del Señor.
Una voz dice: « ¡Proclama!» Y yo respondo: « ¿Qué proclamaré?» «Toda carne es hierba y toda su consistencia, como la flor de los campos: la hierba se seca, la flor se marchita cuando sopla sobre ella el aliento del Señor.
Sí, el pueblo es la hierba. La hierba se seca, la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre.»
Súbete a una montaña elevada, tú que llevas la buena noticia a Sino; levanta con fuerza tu voz, tú que llevas la buena noticia a Jerusalén. Levántala sin temor, di a las ciudades de Judo: « ¡Aquí está su Dios!» Ya llega el Señor con poder y su brazo le asegura el dominio: el premio de su victoria lo acompaña y su recompensa lo precede.
Como un pastor, él apacienta su rebaño, lo reúne con su brazo; lleva sobre su pecho a los corderos y guía con cuidado a las que han dado a luz.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 95, 1-2. 3 y 10ac. 11-12. 13 (R.: Is 40, 9-10)
R. ¡Aquí está nuestro Dios! Ya llega con poder.
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre,
día tras día, proclamen su victoria. R.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos.
Digan entre las naciones: « ¡el Señor reina!
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud.» R.
Alégrese el cielo y exulte la tierra,
resuene el mar y todo lo que hay en él;
regocíjese el campo con todos sus frutos,
griten de gozo los árboles del bosque. R.
Griten de gozo delante del Señor,
porque él viene a gobernar la tierra:
él gobernará al mundo con justicia,
y a los pueblos con su verdad. R.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 18, 12-14
Jesús dijo a sus discípulos:
« ¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron. De la misma manera, el Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños.»
Palabra del Señor.
PARA REFLEXIONAR
- El profeta Isaías hoy, como ayer, nos envía a preparar los caminos del Señor que se acerca, y lo hace a través del anuncio de la ternura de Dios: «Consuelen a mi pueblo», “grítenle que está perdonado su pecado”.
- En medio de una historia bien triste para el pueblo de Israel, tanto política como religiosa, resuena un anuncio de esperanza, describiendo con fuerza literaria los caminos que a través del desierto van a conducir al pueblo de vuelta a Jerusalén.
- El anuncio es consolador: Dios llega con poder, perdona a su pueblo sus pecados anteriores, y quiere reunir a todos los dispersos como el pastor a sus ovejas. Es un retrato poético que muestra a Dios como Pastor que tiene entrañas de misericordia. No quiere que permanezcan más tiempo en el dolor y la aflicción.
- Los hijos de Israel ya han pagado doblemente por sus infidelidades, y sobreviene la paz. La actitud de Dios para con sus hijos no es la de hacerlos sufrir, sino la de despertarlos de las injusticias y ayudarlos a superarlas.
- El Señor puede hacer que los desiertos de vida se conviertan en un vergel y que toda vida produzca abundantes frutos de salvación. Él sólo espera que reconociendo nuestros pecados, y arrepentidos, escuchemos su voz que nos llama para que vayamos a Él y seamos perdonados.
***
- En consonancia con la imagen del pastor de la primera lectura, en el Evangelio de San Mateo, Cristo nos habla de un Pastor que no sólo nos sostiene y nos carga, sino que busca a la oveja que se perdió.
- La parábola muestra la alegría que siente el pastor cuando la encuentra. La parábola es manifestación de la voluntad del Padre que ha querido «que no se pierda ni uno de esos pequeños» a los que simboliza la oveja extraviada.
- En Él se realizan las viejas profecías: el consuelo de Jerusalén, el regreso de los deportados por la vía recta en el desierto, el premio por la paciencia y la esperanza, en los brazos amorosos del buen pastor. El Señor vino a salvar a los que estaban perdidos.
- A pesar de haber aceptado y hecho nuestra la salvación que Dios nos ofrece por medio de Jesús, continuamos siendo frágiles y expuestos a un sinnúmero de tentaciones, que muchas veces nos desvían del camino. Dios, por medio de su Hijo, ha salido a buscar a sus ovejas, que se descarriaron y al encontrarlas las ha cargado, con amor entrañable sobre sus hombros.
- Adviento es el tiempo de la esperanza en el que caminamos al encuentro del Pastor que ha venido a Belén, para poder amarnos con un corazón como el nuestro; hay que saber esperar con la seguridad de que siempre estamos siendo buscados, por un Pastor, que se va a alegrar cuando nos encuentre.
- Adviento es el tiempo de la esperanza en el que la Iglesia está llamada a acercarse a todos, sin excepción, con el amor misericordioso de Dios que nos llama para conducirnos, a pesar de nuestros pecados, a la casa del Padre, no a golpes, sino cargándonos sobre los propios hombros.
- Como Iglesia estamos llamados a convertirnos en fuente de perdón, de paz y de amor, al estilo de Jesús, dando a todos y a cada uno, la certeza de ser buscado, es decir, amado, comprendido y defendido.
- El Señor quiere continuar haciéndose cercanía para el hombre pecador, para salvarlo. Como sus discípulos, Jesús nos pide salir hoy al encuentro del que sufre, del que está solo o enfermo, de quien no encuentra a Dios o ha perdido la esperanza de vivir.
PARA DISCERNIR
- ¿Experimento a Jesús como el buen pastor de mi vida?
- ¿Busco en Él su compasión y perdón?
- ¿Reconozco la necesidad de ser conducido por Él?
REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA
El Señor es mi pastor
PARA LA LECTURA ESPIRITUAL
«Vuestro Padre… no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeño»
…”Si los hombres supieran qué cosa es el amor del Señor, sería una multitud la que seguiría a Cristo, y él les recalentaría el corazón con todas sus gracias. Su misericordia no se puede expresar. El Señor ama al pecador que se arrepiente, y con ternura le abraza contra su pecho: «¿Dónde estabas, hijo mío? Hace mucho tiempo que te espero» (cf Lc 15,20). El Señor, a través de la voz del Evangelio, llama a todos los hombres para que vayan a él, y su voz resuena en el mundo entero:
«Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré. (Mt 11,28). Venid y bebed del agua viva (Jn 7,37). Venid y conoced que os amo. Si no os amara, no os llamaría. No puedo soportar que se pierda ni una sola de mis ovejas. Aunque sea por una sola, el pastor va al monte y la busca hasta encontrarla. Venid, pues a mí, ovejas mías. Soy yo quien os ha creado y os amo. Mi amor por vosotras me ha hecho venir a la tierra, y todo lo he soportado por vuestra salvación. Quiero que conozcáis mi amor y que digáis como los apóstoles en el Monte Tabor: ‘Señor, qué bien estamos aquí contigo’» (Mc 9,5)…
Señor, tú has atraído hacia ti las almas de los santos, y ellas, como ríos silenciosos, fluyen hacia ti. El espíritu de los santos se ha unido a ti, Señor, y se lanza hacia ti que eres nuestra luz y nuestro gozo. El corazón de tus santos se ha afianzado en tu amor, Señor, y no puede olvidarse de ti ni un solo instante aunque sea durante el sueño, porque la gracia del Espíritu Santo es suave.
San Silvano (1866-1938), monje ortodoxo – Escritos
PARA REZAR
Ven Señor Jesús
Ven Señor Jesús, tierna voz de Dios al corazón,
que podamos abrir nuestros oídos
para escuchar tus llamadas que nos invitan a volver al redil,
al pueblo santo que consagraste con tu amor y con tu sangre.
Ven Señor Jesús, pastor que quiere salvar a todas las ovejas,
sacúdenos de nuestra pereza
para que salgamos a la búsqueda
de lo que estaba aparentemente perdido.
Ven Señor Jesús, consuelo de Dios
que vendas nuestros corazones heridos,
que podamos consolar con el mismo consuelo
con el que fuimos consolados.
MIÉRCOLES II
Aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón
Lectura del libro del profeta Isaías 40, 25-31
« ¿A quién me van a asemejar, para que yo me iguale a él?», dice el Santo. Levanten los ojos a lo alto y miren: ¿quién creó todos estos seres? El que hace salir a su ejército uno por uno y los llama a todos por su nombre: ¡su vigor es tan grande, tan firme su fuerza, que no falta ni uno solo!
¿Por qué dices, Jacob, y lo repites tú, Israel: «Al Señor se le oculta mi camino y mi derecho pasa desapercibido a mi Dios»? ¿No lo sabes acaso? ¿Nunca lo has escuchado?
El Señor es un Dios eterno, él crea los confines de la tierra; no se fatiga ni se agota, su inteligencia es inescrutable. El fortalece al que está fatigado y acrecienta la fuerza del que no tiene vigor.
Los jóvenes se fatigan y se agotan, los muchachos tropiezan y caen. Pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, despliegan alas como las águilas; corren y no se agotan, avanzan y no se fatigan.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 102, 1-2. 3-4. 8 y 10 (R.: 1a)
R. Bendice al Señor, alma mía.
Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios. R.
El perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura. R.
El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
no nos trata según nuestros pecados
ni nos paga conforme a nuestras culpas. R.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 28-30
Jesús tomó la palabra y dijo:
«Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.»
Palabra del Señor.
PARA REFLEXIONAR
- El destierro se prolonga y el pueblo no deja de repetir que ya no hay futuro ni salvación posible. Todo se pone en tela de juicio y a Dios se lo acusa de haberse olvidado de su pueblo. En esa circunstancia se alza el profeta que no tolera semejantes reproches. La certeza de la fidelidad de Dios tiene que seguir siendo la piedra angular de la fe de Israel. Por eso los invita a poner la vista más allá: Dios es el dueño del mundo, es el único, el incomparable, el Santo. Él es el fiel y no abandona su obra de salvación.
- El profeta acaba con un acto de fe: los que esperan en Yahvé renuevan sus fuerzas. Si el pueblo se había sentido abandonado en el exilio, y estaba cansado de esperar, el Señor nunca se cansa y está atento a las súplicas de su pueblo.
***
- Con la multiplicación de leyes y preceptos, la dependencia agobiante de la estructura religiosa se había convertido en una carga insoportable; era el “yugo” que pesaba sobre la gente. El aparato religioso que se había montado, en lugar de proporcionar el espacio sagrado para el encuentro con Dios, lo reducía a un ámbito al que sólo podían acceder algunos privilegiados. El legalismo fariseo había creado en torno suyo una moral sin alegría, ni paz.
- Jesús se presenta como humilde y sencillo. Con esta afirmación se contrapone, en general, a «los sabios y entendidos», y, en particular, a los autosuficientes maestros de la ley.
- Las palabras de Jesús son una invitación a la esperanza. Jesús ofrece en contraposición a todo el peso de la ley que sofocaban el espíritu, el yugo y la carga de su ley, que por ser “el amor” resulta suave y fácil de llevar. De allí nace la invitación a deshacer lazos esclavizantes y establecer un nuevo tipo de relación religiosa aprendiendo del Él, identificándonos con Él; viviendo con Él y desde Él.
- Para poder cargar con su yugo nos invita a ir a Él, porque nos quiere cercanos, discípulos en la escuela del amor, en la que se aprende por la gratuidad del compartir. Sólo en esta escuela se puede aprender el verdadero sentido liberador de la ley. Jesús no exige menos que los demás rabinos; exige de otra manera. Abre primero la puerta del reino de la misericordia a los “pobres” y a los “mansos”; después los invita a una nueva “justicia”.
- Jesús hoy pide que nos acerquemos a Él porque su yugo es el más liviano. Y no es que no implique luchas, desalientos, y hasta persecuciones. La carga ligera que nos ofrece es la experiencia del Evangelio que nos enseña a amar y a perdonar, a ser solidarios con los que sufren, a compartir lo que tenemos. A crear un mundo más justo y más humano en el que podamos vivir como hermanos, como amigos.
- Para eso nace Jesús y para eso nos preparamos en este Adviento: para recibirlo en nuestras vidas, para comprometernos con Él a llevar el peso de los que están abrumados o caídos bajo el peso de sus angustias y dolores.
- En la liturgia de hoy, si bien, tanto el profeta como Jesús, nos hablan de los que están cansados, nos asegura que Dios quiere ayudar a los desfallecidos comunicándoles su fuerza.
PARA DISCERNIR
- ¿Vivir la fe me resulta un peso insoportable?
- ¿Experimento el sentido liberador de la ley?
- ¿Me dejo acompañar por Jesús?
REPITAMOS Y VIVAMOS HOY LA PALABRA
Jesús manso y humilde de corazón haz mi corazón semejante al tuyo
PARA LA LECTURA ESPIRITUAL
Su gloria llenará la tierra
…”Nuevo es el himno, o el cántico, como corresponde a la novedad de las cosas: El que es de Cristo es una criatura nueva. Pues está escrito: Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado. Los israelitas fueron rescatados de la tiranía de los egipcios por la mano del sapientísimo Moisés: fueron liberados del trabajo de los ladrillos y de los vanos sudores de las preocupaciones terrenas, de la sevicia de los capataces y de la crueldad del faraón. Atravesaron por medio del mar, comieron el maná en el desierto, bebieron el agua de la roca, atravesaron el Jordán a pie enjuto, entraron en la tierra prometida.
Pues bien: todo esto se renueva en nosotros de un modo incomparablemente mejor que en la antigüedad. En efecto, nos hemos emancipado, no de la esclavitud carnal sino de la espiritual, y en vez de las preocupaciones terrenas, hemos sido liberados de toda mancha de codicia carnal; no nos hemos librado de los capataces egipcios ni de un tirano impío y despiadado, hombre al fin y al cabo como nosotros, sino más bien de los malvados y nefandos demonios que nos inducen al pecado, y del jefe de semejante grey, o sea, de Satanás.
Hemos atravesado, como un mar, el oleaje de la presente vida con su cortejo de innumerables y vanas agitaciones. Hemos comido el maná espiritual e intelectual, y el pan del cielo que da vida al mundo; hemos bebido el agua que brotaba de la roca, es decir, de las aguas cristalinas de Cristo, abundantes, deliciosas. Hemos atravesado el Jordán a través del inapreciable don del bautismo. Hemos entrado en la tierra prometida y digna de los santos, de la que el mismo Salvador hace mención cuando dice: Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra.
Era por tanto conveniente que por estos acontecimientos nuevos el reino de Cristo, esto es, todos los que sumisos le obedecen, cantaran un cántico nuevo. Y este himno o, lo que es lo mismo, esta digna glorificación, debe ser cantado no sólo por los judíos, sino desde el uno al otro confín de la tierra, es decir, por todos cuantos viven en la tierra entera. En otro tiempo Dios se manifestaba en Judá y en solo Israel era grande su fama. Pero una vez que hemos sido llamados por Cristo al conocimiento de la verdad, el cielo y la tierra están llenos de su gloria. Así lo afirma el salmista: Su gloria llenará la tierra.
San Cirilo de Alejandría, Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib. 4, or 1: PG 70, 859-861)
PARA REZAR
Ven Señor Jesús
Ven Señor Jesús, para que podamos ir hacia ti
como hermanos tuyos y nos hagas participar
del misterioso y gran de tu Padre.
Ven Señor Jesús, para que podamos conocer el camino
que nos lleva a aprender de tu mansedumbre fiel
y de la humildad serena y fuerte de tu corazón.
Ven Señor Jesús, porque no son nuestros méritos
lo que mueve tu corazón a amarnos
sino nuestros cansancios y debilidades.
Ven Señor Jesús, colócanos tu yugo suave
que no nos aplasta sino que nos anima a seguir andando.
JUEVES II
Bienaventurada Virgen María de Guadalupe (F)
¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?
Lectura del libro del Profeta Isaías 7,10-14; 8,10
Una vez más, el Señor habló a Ajaz en estos términos: «Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del Abismo, o arriba, en las alturas».
Pero Ajaz respondió: «No lo pediré ni tentaré al Señor».
Isaías dijo: «Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los hombres, que cansan también a mi Dios?
Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emanuel.
Hagan un proyecto: ¡fracasará! Digan una palabra: ¡no se realizará! Porque Dios está con nosotros.
Palabra de Dios.
SALMO 66, 2-3. 5. 7-8
R: ¡Aclame al Señor toda la tierra!
¡Canten la gloria de su Nombre!
Tribútenle una alabanza gloriosa,
digan al Señor:
«¡Qué admirables son tus obras!». R.
Por la inmensidad de tu poder,
tus enemigos te rinden reverencia.
Vengan a ver las obras del Señor,
las cosas admirables que hizo por los hombres. R.
El gobierna eternamente con su fuerza;
sus ojos vigilan a las naciones.
Bendigan, pueblos, a nuestro Dios,
hagan oír bien alto su alabanza. R.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 39-48
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó:
« ¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor.»
María dijo entonces: «Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador.»
Palabra del Señor.
Algunos elementos de descripción de la Imagen de la Virgen de Guadalupe
La estatura de la Virgen en el ayate es de 143 centímetros y representa a una joven cuya edad aproximada es de 18 a 20 años.
Su rostro es moreno, ovalado y en actitud de profunda oración. Su semblante es dulce, fresco, amable, refleja amor y ternura, además de una gran fortaleza.
Sus manos están juntas en señal del recogimiento de la Virgen en profunda oración. La derecha es más blanca y estilizada, la izquierda es morena y más llena, podrían simbolizar la unión de dos razas distintas.
Lleva el cabello suelto, lo que entre los aztecas era señal de una mujer glorificada con un hijo en el vientre.
Está embarazada. Su gravidez se constata por la forma aumentada del abdomen, donde se destaca una mayor prominencia vertical que trasversal, corresponde a un embarazo casi en su última etapa.
La flor de cuatro pétalos o Nahui Ollin: es el símbolo principal en la imagen de la Virgen, es el máximo símbolo náhuatl y representa la presencia de Dios, la plenitud, el centro del espacio y del tiempo. En la imagen presenta a la Virgen de Guadalupe como la Madre de Dios y marca el lugar donde se encuentra Nuestro Señor Jesús en su vientre.
El Cinto marca el embarazo de la Virgen. Se localiza arriba del vientre. Cae en dos extremos trapezoidales, que en el mundo náhuatl representaban el fin de un ciclo y el nacimiento de una nueva era. En la imagen simboliza que con Jesucristo se inicia una nueva era tanto para el viejo como para el nuevo mundo.
Rayos dorados rodean a la Virgen y le forman un halo luminoso o aura. El mensaje trasmitido es: ella es la Madre de la Luz, del Sol, del Niño Sol, del Dios verdadero, ella lo hace descender hacia el “centro de la luna” (México en náhuatl) para que allí nazca, alumbre y dé vida.
La Virgen está de pie en medio de la luna, y no es casual que las raíces de la palabra México en náhuatl son “Metz-xic-co” que significan “en el centro de la luna”. También es símbolo de fecundidad, nacimiento, vida. Marca los ciclos de la fertilidad femenina y terrestre.
Un ángel está a los pies de la Guadalupana con ademán de quien acaba de volar. Las alas son como de águila, asimétricas y muy coloridas, los tonos son parecidos a los del pájaro mexicano tzinitzcan que Juan Diego oyó cantar anunciándole la aparición de la Virgen de Guadalupe. Sus manos sostienen el extremo izquierdo de la túnica de la Virgen y el derecho del manto.
PARA REFLEXIONAR
- Celebramos la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de América Latina. En su rostro indígena, en el rostro moreno de María reconocemos nuestra propia raza, los hijos de esta tierra latinoamericana a quienes María quiere hacer llegar su maternal protección.
- Dios ha irrumpido en la historia del hombre haciéndose uno de nosotros. El Hijo de Dios, encarnado en María, lleva a su pleno cumplimiento las promesas hechas a nuestros antiguos padres. María, la Madre del Hijo de Dios Encarnado, se convierte en la portadora de esa salvación para Isabel que queda llena del Espíritu Santo, el cual es el único que nos hace participar de la Vida y Salvación que Dios nos ofrece en Jesús.
- Una de las constantes en la vida de María fue y ha sido su servicio. María se presenta como la servidora, la que está siempre atenta a las necesidades del prójimo. Desde que Jesús nos la dejó como Madre, ella, con gran amor continúa realizando esta acción de amor en sus hijos.
- María recoge las expectativas y esperanzas de salvación del “pequeño resto” de Israel, y hoy sigue siendo el prototipo de madre y mediadora que recoge los anhelos y esperanzas de los más pobres.
- María, además de Madre de Jesús, es para nosotros figura y prototipo de la Iglesia que se convierte en misionera, en portadora de la salvación, en engendradora del Salvador, en el corazón de todos los hombres, por la fuerza del Espíritu Santo que habita en ella.
- El pueblo indígena se encuentra en crisis después de la caída del Imperio Azteca. La presencia de María de Guadalupe viene a darle nuevas fuerzas, viene a ser Evangelio: buena noticia para este pueblo.
- El acontecimiento encierra diferentes Buenas Nuevas. La Virgen de Guadalupe – es “La que Procede de la Región de la Luz como Águila de Fuego”-. Y el Fuego que la transforma en Sol, es el Niño-Sol que lleva en su seno. Es la Noticia portadora de Alegría.
- Es Buena Noticia porque Guadalupe reivindica a Juan Diego en su dignidad de persona, de protagonista responsable de una historia, capaz de llevar una misión a su exitosa culminación.
- Su Buena Noticia es una palabra eficaz. Cura sin duda al tío Bernardino que ya agoniza a causa de una enfermedad mortal. Juan Bernardino personifica al Pueblo Mexicano conquistado, abatido, contagiado. Pero Guadalupe transforma al Tepeyacac en un jardín de exquisitas, frescas, perfumadas y significativas rosas. No era el tiempo ni el lugar apropiado para que las hubiera.
- Nuestra Señora, transforma también el corazón de quien se abre a la novedad: Fray Juan de Zumárraga tendrá que reconocer la fuerza de lo verdadero que proviene del mundo nuevo de los conquistados. De todos ellos se hará eco y voz Santa María de Guadalupe, desde el TEPEYAC.
- Las palabras que dice a Juan Diego: ¿Por qué temes?, ¿no estoy yo aquí que soy tu Madre? son el signo y a la vez promesa que invitan a confiar en ella y en su poderosa intercesión.
- Hoy en América Latina Nuestra Señora de Guadalupe, despierta en nuestro pueblo una gran confianza de hijos, ya que desde su misma imagen mestiza se presenta cercana y unida al pueblo pobre para ayudarlo y defenderlo en sus dolores y angustias más profundas; y al mostrar su predilección por los humildes y necesitados nos impulsa a vivir un amor generoso y compasivo.
PARA DISCERNIR
- ¿Experimento el cuidado de la Santísima Virgen?
- ¿Me identifico con los más pobres de mi pueblo?
- ¿Me siento parte del pueblo latinoamericano?
PARA REZAR
Oración a la Virgen de Guadalupe
Préstame Madre tus ojos,
para con ellos poder mirar,
porque si con ellos miro,
nunca volveré a pecar.
Préstame Madre tus labios,
para con ellos rezar,
porque si con ellos rezo,
Jesús me podrá escuchar.
Préstame Madre tu lengua,
para poder comulgar,
pues es tu lengua patena de amor y santidad.
Préstame Madre tus brazos,
para poder trabajar,
que así rendirá el trabajo una y mil veces más.
Préstame Madre tu manto,
para cubrir mi maldad,
pues cubierta con tu manto al Cielo he de llegar.
Préstame Madre a tu Hijo,
para poder yo amar.
Si tú me das a Jesús,
qué más puedo yo desear
y ésta será mi dicha
por toda la eternidad.
Amén.
La sabiduría se reconoce por las obras
Lectura del libro del profeta Isaías 48, 17-19
Así habla el Señor, tu redentor, el Santo de Israel:
Yo soy el Señor, tu Dios, el que te instruye para tu provecho, el que te guía por el camino que debes seguir.
¡Si tú hubieras atendido a mis mandamientos, tu prosperidad sería como un río y tu justicia, como las olas del mar! Como la arena sería tu descendencia, como los granos de arena, el fruto de tus entrañas; tu nombre no habría sido extirpado ni borrado de mi presencia.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 1, 1-2. 3. 4 y 6 (R.: cf. Jn 8, 12)
R. El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la Vida.
¡Feliz el hombre
que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor
y la medita de día y de noche! R.
El es como un árbol
plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien. R.
No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento.
Porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal. R.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 16-19
Jesús dijo a la multitud:
« ¿Con quién puedo comparar a esta generación? Se parece a esos muchachos que, sentados en la plaza, gritan a los otros: «¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!»
Porque llegó Juan, que no come ni bebe, y ustedes dicen: «¡Ha perdido la cabeza!» Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: «Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores.» Pero la Sabiduría ha quedado justificada por sus obras.»
Palabra del Señor.
PARA REFLEXIONAR
- Todo pecado priva de la bendición de Dios. El pueblo debía tener conciencia desde muy antiguo que Yahvé su Señor es quien da los mandatos, quien traza el camino. Pero la realidad es que Israel no ha escuchado y no ha sido fiel a los preceptos de su Señor.
- El mayor pecado del pueblo no fue quebrantar los mandamientos de Dios sino despreciarlos y considerarlos inútiles. Intentar prescindir de Dios y de su voluntad para pretender vivir sin otra ley que su propio capricho.
- La realidad del destierro no es venganza de Yahvé, es consecuencia de los desvíos de Israel. Cuando Israel se dejó convencer por los caminos alternativos que le presentaban sus líderes, pensó que sería grande, y lo único que encontró fue la ruina.
- El destierro es para el pueblo una prueba de Dios, para que conozca sus caminos, para que vea a dónde le lleva su infidelidad. Por eso toda infidelidad exige el destierro, símbolo de la lejanía de Dios.
- En medio de todos los mensajes del profeta encaminados a mantener la esperanza del pueblo nos encontramos hoy con un mensaje que tiene un tinte de lamentación. Dios se presenta dolorido ante el pueblo para hacerles comprender que los mandamientos no son un yugo impuesto para oprimirlos, sino señales para que no se equivoquen en el camino que tienen que seguir: de paz, de justicia y felicidad. A pesar de su infidelidad Israel no está solo ni ha sido abandonado por su Dios, pues, la fidelidad de su Dios es perpetua. Yahvé toma de nuevo la iniciativa.
***
- En esta parábola, Jesús presenta a sus contemporáneos como los “chicos malcriados y caprichosos” que necesitan que todo sea como ellos decretan. Quien no responde a sus exigencias o no entra en sus categorías es etiquetado y excluido.
- Jesús lo explica con claridad aludiendo primero a Juan el Bautista, que por su estilo austero de vida, es rechazado por muchos por parecer demasiado exigente. Luego se presenta Jesús aparentemente más humano: que come, bebe y es capaz de la amistad, la ternura y la compasión y también lo rechazan diciendo que “es un comilón y un borracho”.
- Jesús pretende mostrar que en el fondo, no quieren cambiar. Se encuentran bien como están, y hay que desprestigiar al que pretenda sacarlos de sus esquemas. Los fariseos no toleran de Jesús que sea “amigo de publicanos y pecadores», que haya hecho una clara opción preferencial por los pobres y los débiles, los llamados pecadores, que han sido marginados por la sociedad.
- No se dan cuenta que los únicos perjudicados con esta obstinación son ellos mismos, que son incapaces de vivir la salvación con gozo y permitir que otros la vivan. Son, como dice el refrán, como el perro del hortelano: “no comen ellos ni dejan comer al amo”. No se dejan salvar ni dejan que los demás se salven.
- Jesús muestra que en el reino de Dios se vive y se juzga de otra manera, según otros criterios: acciones a favor de la justicia, compromiso con el que vive al margen de la sociedad, solidaridad con los pecadores y publicanos. Estas cosas distinguen a Jesús y a sus seguidores. Esta es la novedad que del Evangelio.
- Tenemos una increíble capacidad para descubrir el mal donde no lo hay, para oscurecer el bien que se nos brinda y, quizá lo que es peor, atribuir intenciones a quienes, tal vez, sólo buscan regalarnos lo mejor de sí mismos.
- Jesús los invita y también a nosotros, dando primero el ejemplo, a deshacernos de preconceptos, a rever nuestro modo de pensar y a orientarnos actuando según el principio del amor de Jesús.
- Sólo a Dios pertenece el juzgar, «los hechos darán razón a la Sabiduría de Dios».
- Vivir en la libertad del Evangelio de la gracia, nos debe llenar de verdadera alegría; de modo que los demás puedan reconocer más allá de sus inseguras seguridades, el fuerte paso del Dios que viene, transforma y llena todo de gracia.
PARA DISCERNIR
- ¿Experimento el límite que me ponen mis prejuicios?
- ¿Actúo con los demás de acuerdo a lo que simplemente me parece?
- ¿Puedo nivelar desde el evangelio?
REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA
Mi dicha es seguirte Señor
PARA LA LECTURA ESPIRITUAL
Convertirse a las repetidas llamadas de Dios que viene
…No te enojes, Señor, no te acuerdes más de nuestros pecados. He aquí que Sión, tu ciudad santa, Jerusalén, el lugar donde reside tu santidad y tu gloria, ha sido devastada, allí donde nuestros padres cantaron tus alabanzas. Cielos, derramad vuestra justicia, que de las nubes venga la salvación (cf Is 64,8s; 45,8).
Hemos pecado y nos hemos hecho semejantes a los paganos. Como hojas muertas hemos caído y nuestros pecados nos han alejado de ti. Tú nos has escondido tu rostro y nos has destrozado a causa de nuestros pecados. Cielos, derramad vuestra justicia, que de las nubes venga la salvación (cf. Is 64,5ss).
¡Mira, Señor, el abatimiento de tu pueblo y envíanos aquel que ha de venir! Envía al Cordero, el soberano del universo, desde la roca del desierto hasta el monte de la Hija de Sión, que nos libere del yugo de nuestros pecados. Cielos, derramad vuestra justicia, que de las nubes venga la salvación (Ap 5,12; Sl 77,15; Is 9,3).
Consuélate, consuélate pueblo mío, porque pronto vendrá tu Salvador y tu rey. ¿Por qué te dejas consumir por la tristeza? ¿Es porque tu dolor ha vuelto sobre ti? No temas, que yo te salvaré. Porque yo soy tu Salvador, tu Señor y tu Dios, el Santo de Israel, tu pastor, tu redentor. Cielos, derramad vuestra justicia, que de las nubes venga la salvación (Is 40,1s)…
Liturgia latina – Himno de Adviento: Rorate caeli
PARA REZAR
Ven Señor Jesús
Ven Señor Jesús, dame tu palabra
para que rectifique mi modo de pensar
y lo haga más evangélico.
Ven Señor Jesús, dame tu humildad
para poder reconocer
que no soy mejor que los demás.
Ven Señor Jesús, dame tu sencillez
para no vea siempre en los otros
dobles intenciones.
Ven Señor Jesús, dame tu calidez
para que pueda alabar tu obra
en las obras de mis hermanos.
Ven Señor Jesús, dame tu fortaleza
para que mi inseguridad no me lleve
a descalificar a mis hermanos.
Ven Señor Jesús, dame tu silencio
para que pueda ser receptivo
de la palabra y de la vida de los demás.
No han reconocido al Salvador
Lectura del libro del Eclesiástico 48, 1-4. 9-11
Surgió como un fuego el profeta Elías, su palabra quemaba como una antorcha. El atrajo el hambre sobre ellos y con su celo los diezmó. Por la palabra del Señor, cerró el cielo, y también hizo caer tres veces fuego de lo alto. ¡Qué glorioso te hiciste, Elías, con tus prodigios! ¿Quién puede jactarse de ser igual a ti?
Tú fuiste arrebatado en un torbellino de fuego por un carro con caballos de fuego. De ti está escrito que en los castigos futuros aplacarás la ira antes que estalle, para hacer volver el corazón de los padres hacia los hijos y restablecer las tribus de Jacob.
¡Felices los que te verán y los que se durmieron en el amor, porque también nosotros poseeremos la vida!
Palabra de Dios.
SALMO Sal 79, 2ac y 3b. 15-16. 18-19 (R.: 4)
R. Restáuranos, Señor del universo, que brille tu rostro y seremos salvados.
Escucha, Pastor de Israel,
tú que tienes el trono sobre los querubines,
reafirma tu poder y ven a salvarnos. R.
Vuélvete, Señor de los ejércitos,
observa desde el cielo y mira:
ven a visitar tu vid,
la cepa que plantó tu mano,
el retoño que tú hiciste vigoroso. R.
Que tu mano sostenga al que está a tu derecha,
al hombre que tú fortaleciste,
y nunca nos apartaremos de ti:
devuélvenos la vida e invocaremos tu Nombre. R.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 17, 10-13
Al bajar del monte, los discípulos preguntaron a Jesús:
« ¿Por qué dicen los escribas que primero debe venir Elías?»
El respondió: «Sí, Elías debe venir a poner en orden todas las cosas; pero les aseguro que Elías ya ha venido, y no lo han reconocido, sino que hicieron con él lo que quisieron. Y también harán padecer al Hijo del hombre.» Los discípulos comprendieron entonces que Jesús se refería a Juan el Bautista.
Palabra del Señor.
PARA REFLEXIONAR
- Con un texto del Eclesiástico que alude a una de aquellas teofanías terribles del Antiguo Testamento termina la semana. Dios se manifiesta como un fuego devorador, como un incendio que todo lo abrasa, como un torbellino que todo lo envuelve, como una presencia que abruma al hombre, y lo lleva a la certeza de que no es posible contemplar a Dios sin morir.
- El fuego es una imagen constante en la Biblia para simbolizar a Dios. En el Sinaí, Dios se manifestó en el fuego de la tormenta. Es natural que el portador de la voluntad divina tenga un rostro de fuego. El fuego será el instrumento de la purificación última de los últimos tiempos.
- El profeta Elías surgió como fuego, su palabra quemaba como una antorcha. Sus gestos están marcados por el fuego: lo hará descender del cielo y será llevado a él en un carro tirado por corceles de fuego. Elías vivió nueve siglos antes de Cristo y fue el profeta de la esperanza escatológica, el que iba a volver para preparar el día del Señor. Su misión sería «aplacar la ira» de Dios, «reconciliar a padres con hijos» y «restablecer las tribus de Israel».
***
- Juan Bautista estuvo encarcelado y fue decapitado. Sus discípulos interrogan a Jesús sobre la venida de Elías, que debe preceder a la del Mesías. Al afirmar Jesús que Elías ha venido ya, descarta la doctrina mesiánica de los letrados sobre una restauración gloriosa. La misión del nuevo Elías, que consistía en preparar al pueblo, fue impedida por los que no lo reconocieron y lo trataron a su capricho, dándole muerte. Estos son los dirigentes judíos, fariseos y saduceos, a los que Juan se opone desde el principio, y que no han reconocido a Juan como enviado divino. La realización del plan divino sobre Israel depende de la respuesta de éste a Dios. Dios no se impone forzando la libertad humana ni exime al hombre de su responsabilidad.
- Tanto Elías, como el Bautista, y Jesús son incómodos en su testimonio personal y en su mensaje: aceptarlos es aceptar los planes de Dios en la propia vida y comprometerse.
- La liturgia nos sitúa ante la alternativa de aprender a leer los signos de los tiempos, para poder distinguir la presencia de los profetas y de Jesús mismo en nuestra vida. Hoy también hay venidas de Dios para restaurar el mundo a través de personas y de acontecimientos mucho más frecuentemente de lo que pensamos.
- Podremos reconocer a los verdaderos «profetas de hoy» por sus frutos: si todas sus acciones, y no sólo sus palabras son portadoras de unidad, son presencias del actuar de Dios en la vida y el mundo.
- Adviento es tiempo para desear con fuerza la venida de Dios a nosotros y a nuestro mundo, tiempo de estar alertas, para descubrir los signos que Dios nos envía como precursores de su venida. Y no sólo eso, somos invitados a ser voz que anuncia y testimonio que contagia. Elías y Juan Bautista, nos están llamando a prepararnos mejor para la acogida del Señor que ya viene avivando nuestra fe en Dios, nuestra confianza en su amor misericordioso, nuestra caridad para con los pobres. Somos llamados a aportar lo nuestro para que otros también se preparen a la venida del Señor, y de ese modo se renueve algo en nuestra vida y en nuestro mundo, de tal modo que se realice la señal anunciada por el profeta: alcanzar la Vida.
PARA DISCERNIR
- ¿Podemos descubrir los signos de Dios cerca de nosotros?
- ¿Estamos atentos a sus llamadas?
- ¿Somos conscientes que por el bautismo fuimos hechos profetas?
REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA
Dame un corazón que te reconozca Señor
PARA LA LECTURA ESPIRITUAL
«Irá delante del Señor con el espíritu y poder de Elías» (Lc 1,17)
…” « ¿Por qué los escribas, es decir, los doctores de la Ley, dicen que primero tiene que venir Elías?». El Señor les responde: «Elías ya ha venido y no lo reconocieron, sino que lo trataron a su antojo, y si queréis comprenderlo, es Juan el Bautista». Así nuestro Señor Jesucristo dice expresamente: «Elías ya ha venido» y que se trata de Juan el Bautista. Pero cuando preguntan a Juan, él mismo declara que no es ni Elías ni Cristo (Jn 1,20s)… ¿Por qué pues afirma: «Yo no soy Elías» siendo así que el Señor dice a sus discípulos que es Elías? Nuestro Señor quería hablar simbólicamente de su venida futura y decir que Juan había venido con el espíritu de Elías. Lo que Juan ha sido para la primera venida, Elías lo será para la segunda. Hay dos venidas para el Juez, y hay también dos precursores. El juez es el mismo en las dos venidas, pero hay dos precursores… El juez tenía que venir primero para ser juzgado; envió delante de él un primer precursor y lo llamó Elías, porque Elías será para la segunda venida lo que Juan ha sido para la primera.
Considerad, hermanos muy amados, cuan fundada está esta explicación sobre la verdad. En el momento en que Juan fue concebido… el Santo Espíritu había predicho lo que se debía cumplir en él: «Será el precursor del Altísimo, con el espíritu y poder de Elías» (Lc 1,17)… ¿Quién podrá comprender estas cosas? El que habrá imitado la humildad del precursor y conocido la majestad del juez. Nadie ha sido más humilde que este santo precursor. Esta humildad de Juan es lo que constituye su mérito más grande; hubiera podido engañar a los hombres, hacerse pasar por el Cristo, ser mirado como si fuera Cristo pues tan grandes eran su gracia y su virtud y, sin embargo, declara abiertamente: «Yo no soy Cristo. – ¿Eres Elías?… – Tampoco soy Elías»”…
San Agustín (354-430), obispo de Hipona (África del Norte) y doctor de la Iglesia
Sermones sobre el evangelio de san Juan, nº 4
PARA REZAR
Ven Señor Jesús
Ven Señor Jesús, enciende nuestro corazón con la fe,
para que podamos encontrarte
y descubrir tu presencia en cada momento.
Ven Señor Jesús, quema con tu fuego nuestra vida
para que podamos ser fieles
al amor con que nos amaste.
Ven Señor Jesús, danos la esperanza
que ilumine nuestro caminar
y nos indique los senderos por donde avanzar.
Ven Señor Jesús, danos valentía
para poder arriesgarnos por el Evangelio de tu reino
sabiendo que estas con nosotros
y que tu amor y gracia nunca nos abandonan.