PRIMERA LECTURA

Lectura de la profecía de Amós     7, 12-15

Amasías dijo a Amós: «Vete de aquí, vidente, refúgiate en el país de Judá, gánate allí la vida y profetiza allí. Pero no vuelvas a profetizar en Betel, porque este es un santuario del rey, un templo del reino.»

Amós respondió a Amasías: «Yo no soy profeta, ni hijo de profetas, sino pastor y cultivador de sicomoros; pero el Señor me sacó de detrás del rebaño y me dijo: «Ve a profetizar a mi pueblo Israel.»»

Palabra de Dios.

SALMO          Sal 84, 9ab y 10. 11-12. 13-14 (R.: 8)

R.        ¡Manifiéstanos, Señor, tu misericordia, y danos tu salvación!

Voy a proclamar lo que dice el Señor:

el Señor promete la paz,

la paz para su pueblo y sus amigos.

Su salvación está muy cerca de sus fieles,

y la Gloria habitará en nuestra tierra.  R.

El Amor y la Verdad se encontrarán,

la Justicia y la Paz se abrazarán;

la Verdad brotará de la tierra

y la Justicia mirará desde el cielo.  R.

El mismo Señor nos dará sus bienes

y nuestra tierra producirá sus frutos.

La Justicia irá delante de él,

y la Paz, sobre la huella de sus pasos.  R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo

a los cristianos de Efeso    1, 3-14

Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo, y nos ha elegido en Él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor.

Él nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, que nos dio en su Hijo muy querido.

En Él hemos sido redimidos por su sangre y hemos recibido el perdón de los pecados, según la riqueza de su gracia, que Dios derramó sobre nosotros, dándonos toda sabiduría y entendimiento.

Él nos hizo conocer el misterio de su voluntad, conforme al designio misericordioso que estableció de antemano en Cristo, para que se cumpliera en la plenitud de los tiempos: reunir todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, bajo un solo jefe, que es Cristo.

En Él hemos sido constituidos herederos, y destinados de antemano -según el previo designio del que realiza todas las cosas conforme a su voluntad- a ser aquellos que han puesto su esperanza en Cristo, para alabanza de su gloria.

En Él, ustedes, los que escucharon la Palabra de la Verdad, la Buena Noticia de la salvación, y creyeron en ella, también han sido marcados con un sello por el Espíritu Santo prometido. Ese Espíritu es el anticipo de nuestra herencia y prepara la redención del pueblo que Dios adquirió para sí, para alabanza de su gloria.

Palabra de Dios.

O bien más breve:

Lectura de la carta del apóstol san Pablo

a los cristianos de Efeso    1, 3-10

Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo, y nos ha elegido en Él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor.

Él nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, que nos dio en su Hijo muy querido.

En Él hemos sido redimidos por su sangre y hemos recibido el perdón de los pecados, según la riqueza de su gracia, que Dios derramó sobre nosotros, dándonos toda sabiduría y entendimiento.

Él nos hizo conocer el misterio de su voluntad, conforme al designio misericordioso que estableció de antemano en Cristo, para que se cumpliera en la plenitud de los tiempos: reunir todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, bajo un solo jefe, que es Cristo.

Palabra de Dios.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Marcos 6, 7-13

Jesús llamó a los Doce y los envió de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus impuros.

Y les ordenó que no llevaran para el camino más que un bastón; ni pan, ni alforja, ni dinero; que fueran calzados con sandalias y que no tuvieran dos túnicas.

Les dijo: «Permanezcan en la casa donde les den alojamiento hasta el momento de partir. Si no los reciben en un lugar y la gente no los escucha, al salir de allí, sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos.»

Entonces fueron a predicar, exhortando a la conversión; expulsaron a muchos demonios y curaron a numerosos enfermos, ungiéndolos con óleo.

Palabra del Señor.

PARA REFLEXIONAR

  • Amós, profeta, es testigo de la Palabra de Dios. Testigo del juicio que Dios hace contra su pueblo y contra el rey. Pero Amós es un testigo de Yahvé quien con una fuerza irresistible, lo arrancó de su “profesión” con la que se ganaba el pan y ahora el profetizar es una fuerza imperiosa de la que no se puede sustraer. Profetizar se ha convertido en “el verdadero pan” para Amós. Su paga es el dar testimonio.

***

  • El plan de Dios sobre el mundo y sobre la humanidad es la salvación, la elevación de todas las realidades terrenas hasta su plenitud. Es esto a lo que llama Pablo “recapitular todas las cosas en Cristo”. Pablo con sus palabras y con su “actividad misionera” es testigo de Cristo. Testigo de la salvación que Él trae. El también –se siente llevado a “anunciar esta Buena Nueva de la esperanza en Cristo por una fuerza irresistible.

***

  • El Evangelio de Marcos dice que Jesús, después del rechazo y del  fracaso que acababa de sufrir en Nazaret, su propio pueblo, mientras visitaba las aldeas de alrededor confía la primera misión a los apóstoles. Se trata de una misión que se mueve en el ámbito próximo, el de Israel, donde Jesús ejercía su ministerio.
  • Marcos para describir la misión de los discípulos y de la Iglesia usa las mismas palabras que utiliza para describir la misión de Jesús: envió a los Doce, de dos en dos, predicaban la conversión, curaban a los enfermos, echaban a los demonios. La misión de los discípulos depende totalmente de la de Cristo y encuentra en ella su motivación y su modelo.
  • Jesús no trae solamente una palabra sino una vida que manifiesta que el Reino de Dios ya es una realidad en medio de los hombres con dos signos especiales: el demonio es vencido en el corazón de los hombres y el mal es destruido allí donde se hizo carne. La misión de los doce, como la de Jesús, no es para enseñar, sino para proclamar la conversión por la cercanía del reino de Dios.
  • Conversión que significa un cambio radical de mentalidad, un giro total en las categorías que determinan el modo de actuar de los hombres. La misión de los doce busca provocar una transformación.
  • El alcance de esta transformación queda puesto de manifiesto en el poder que Jesús les confiere sobre los espíritus inmundos, es decir, sobre todo aquello que destruye al hombre. La transformación no es solo espiritual, sino que afecta a la totalidad del hombre y de la vida de los hombres. La misión es una lucha contra el maligno; donde llega la palabra del discípulo, tienen que salir a la luz el pecado, la injusticia, la ambición; y aparecen la oposición y la resistencia. Por eso el discípulo es un testigo que se compromete en la lucha de parte de la verdad, de la libertad y del amor.
  • Los doce deben ser ellos mismos signos visibles de la conversión que proclaman en las circunstancias concretas en las que se vive. La pobreza es condición indispensable esta misión: ni pan, ni morral, ni dinero, sino sólo calzado corriente, un bastón y un solo manto. Fueron enviados para llevar la Buena Noticia de Jesús. Esa era su riqueza, y a eso debían aferrarse.
  • La misión de los doce es la misión de la Iglesia. Hoy igual que ayer y hasta el fin de los tiempos somos llamados como Iglesia a presentarnos ante el mundo como verdaderos testigos que transparentan el amor de Dios. Un amor que en Jesús y por Jesús ha derrochado su gracia para que podamos conocer el misterio de su voluntad. Nos ha asociado, como dice San Pablo, a su plan de recapitular todas las cosas, las del  cielo y las de la tierra, en Cristo.
  • Aceptar su llamada implica ir más allá de nosotros mismos y encontrarle sentido a la vida porque somos capaces de brindarnos al servicio de la vida para hacer la historia de la salvación. Llamados no para separarnos y aislarnos del mundo, sino para insertarnos con más intensidad en él, sabiendo para qué estamos y qué tenemos algo invalorable para brindarle.
  • También a nosotros Jesús nos da las mismas instrucciones. La fuerza y credibilidad de la misión no radica en modelos sociales establecidos. La misión se mueve en el campo de la urgencia, de la dedicación al anuncio y de la exposición al rechazo.
  • Esto no es posible sin una pobreza que es fe y libertad. Fe porque como discípulos no confiamos sólo en nosotros mismos ni en nuestras propias posibilidades sino en la fuerza y el poder de Aquel que nos envía. Como discípulos se nos ha confiado una tarea, pero no se nos ha garantizado el resultado. El anuncio es una palabra que actúa, en la que se hace presente el poder de Dios, una palabra que compromete y frente a la cual es preciso tomar una postura. Una palabra que sacude, que provoca contradicciones.
  • Una pobreza que también es libertad porque un discípulo cargado de equipaje se hace inmóvil, incapaz de percibir y transparentar la novedad de Dios por estar demasiado instalado en seguridades humanas. Pobreza que es libertad para aceptar esta dimensión misionera de la vocación cristiana para responder a Dios con generosidad, sin ataduras egoístas siguiendo dócilmente los movimientos del Espíritu Santo dentro de nosotros mismos. Libres para presentar el Evangelio puro, con la conciencia clara de que somos servidores del hombre. Equipados solamente con un gran amor a Jesucristo, nuestro modelo; cargados con el Evangelio hecho vida; armados con la confianza en Dios y con la esperanza en la acción del Espíritu Santo en el corazón de los hombres.
  • Libres para compartir los anhelos más profundos de la gente y caminar con todos los que también se esfuerzan por realizarlos: anhelos de una vida más digna y solidaria, de una mejor relación entre todos los hombres, de una riqueza mejor repartida, de una convivencia más humana.
  • Porque fuimos engendrados en el Amor, anunciemos con confianza ese amor que nos hace hijos, pueblo, testigos y apóstoles.
  • Confiemos en el amor de Dios que nos llama, abandonémonos en sus manos; desprendiéndonos de nosotros mismos, vistiéndonos de Cristo y apoyando en él, nuestro bastón. Que la santidad de nuestra vida sea el signo de que hemos aceptado su llamada.
  • Quien ve al discípulo, debe poder ver a Cristo. Quien nos ve a nosotros, cristianos, debe encontrarse con la imagen más aproximada de Cristo. Esta es nuestra gran responsabilidad. Como vemos, cuando Dios nos llama en Cristo, nos transforma también en él.

PARA DISCERNIR

  • ¿Me siento llamado a anunciar la novedad de Jesucristo?
  • ¿Experimento el anuncio como parte esencial de mi vida de fe?
  • ¿En dónde pongo mis fortalezas?

REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA

Señor, quiero salir a predicar, invitar a la conversión, sanar a los enfermos

PARA REZAR

Bienaventurado el misionero que vive enamorado de Cristo, que se fía de Él como lo más necesario y absoluto, porque no quedará defraudado.

Bienaventurado el misionero que cada mañana dice «Padre Nuestro», llevando en su corazón todas las razas, pueblos y lenguas, porque no se conformará con una vida mezquina.

Bienaventurado el misionero que mantiene su ideal e ilusión por el Reino y no pierde el tiempo en cosas accidentales, porque Dios acompaña a los que siguen su ritmo.

Bienaventurado el misionero con un corazón puro y transparente, que sabe descubrir el amor y la ternura de Dios sin complicaciones, porque Dios siempre se le revelará.

Bienaventurado el misionero que reconoce y acepta sus limitaciones y debilidades y no pretende ser invencible, porque Dios se complace en los humildes.

Bienaventurado el misionero que sabe discernir con sabiduría lo que conviene callar y hablar en cada circunstancia, porque nunca tendrá que arrepentirse de haber ofendido a un hermano.

Bienaventurado el misionero que no puede vivir sin la oración y sin saborear las riquezas de la Palabra de Dios, porque esto dará sentido a su vida.

Bienaventurado el misionero que anuncia la verdad sobre Jesucristo y denuncia las injusticias que oprimen a los hombres, porque será llamado profeta de los signos de los tiempos.

Bienaventurado el misionero que sabe asumir y valorar la cultura de los pueblos, porque habrá entendido el misterio de la Encarnación.

Bienaventurado el misionero que tiene tiempo para hacer felices a los demás, que encuentra tiempo para los amigos, la lectura, el esparcimiento, porque ha comprendido el Mandamiento del Amor y se conoce humano y necesitado.

Hna. María Virginia Ciette SSp

Lectura del libro del profeta Isaías           1, 10-17

¡Escuchen la palabra del Señor, jefes de Sodoma! ¡Presten atención a la instrucción de nuestro Dios, pueblo de Gomorra!

¿Qué me importa la multitud de sus sacrificios? -dice el Señor-. Estoy harto de holocaustos de carneros y de la grasa de animales cebados;

No quiero más sangre de toros, corderos y chivos. Cuando ustedes vienen a ver mi rostro, ¿quién les ha pedido que pisen mis atrios?

No me sigan trayendo vanas ofrendas; el incienso es para mí una abominación. Luna nueva, sábado, convocación a la asamblea… ¡no puedo aguantar la falsedad y la fiesta! Sus lunas nuevas y solemnidades las detesto con toda mi alma; se han vuelto para mí una carga que estoy cansado de soportar.

Cuando extienden sus manos, yo cierro los ojos; por más que multipliquen las plegarias, yo no escucho: ¡las manos de ustedes están llenas de sangre!

¡Lávense, purifíquense, aparten de mi vista la maldad de sus acciones! ¡Cesen de hacer el mal, aprendan a hacer el bien! ¡Busquen el derecho, socorran al oprimido, hagan justicia al huérfano, defiendan a la viuda!

Palabra de Dios.

SALMO          Sal 49, 8-9. 16b-17. 21 y 23 (R.: 23b)

R.        Al que va por el buen camino, le haré gustar la salvación de Dios.

No te acuso por tus sacrificios:

¡Tus holocaustos están siempre en mi presencia!

Pero yo no necesito los novillos de tu casa

ni los cabritos de tus corrales.  R.

¿Cómo te atreves a pregonar mis mandamientos

y a mencionar mi alianza con tu boca,

tú, que aborreces toda enseñanza

y te despreocupas de mis palabras?  R.

Haces esto, ¿y yo me voy a callar?

¿Piensas acaso que soy como tú?

Te acusaré y te argüiré cara a cara.

El que ofrece sacrificios de alabanza,

me honra de verdad;

y al que va por el buen camino,

le haré gustar la salvación de Dios.  R.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Mateo   10, 34-11,1

Jesús dijo a sus apóstoles:

«No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz, sino la espada. Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre y a la nuera con su suegra; y así, el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa.

El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará.

El que los recibe a ustedes, me recibe a mí; y el que me recibe, recibe a aquel que me envió.

El que recibe a un profeta por ser profeta, tendrá la recompensa de un profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, tendrá la recompensa de un justo.

Les aseguro que cualquiera que dé de beber, aunque sólo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo, no quedará sin recompensa.»

Cuando Jesús terminó de dar estas instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí, para enseñar y predicar en las ciudades de la región.

Palabra del Señor.

PARA REFLEXIONAR

  • Isaías, el profeta escritor más importante de Israel se hace portavoz de un Dios que se queja de su pueblo. Dios no quiere el culto o la liturgia como se está realizando en el Templo. Lo que Dios rechaza es un culto hecho de palabras y mucho incienso, pero «con las manos llenas de sangre».
  • No se puede engañar a Dios con ritos y oraciones si esa liturgia no va acompañada de justicia social. La liturgia no puede ser tranquilizadora de conciencias. 
  • El mismo Dios que había ordenado esos ritos en las prescripciones que aparecen en el libro del Levítico; es el que les dice que no tienen ningún valor a sus ojos y le repugnan si no brotan de lo íntimo de un corazón sincero.
  • Una vez más, Dios se solidariza con los débiles y oprimidos. El verdadero culto que Dios espera está en la vida cotidiana, en el servicio, especialmente a los más débiles.

***

  • En el centro del proceso de formación y preparación misionera de los discípulos, Jesús establece criterios profundos y duros de digerir.
  • Como trasfondo de este evangelio de Mateo, está la primitiva comunidad, que vive tiempos difíciles a causa de la persecución y el martirio. En ese contexto se trata de encontrar un sentido al sufrimiento y a la contradicción.
  • Por eso la afirmación de Jesús aparece fuerte, contundente y desconcertante. Es el Mesías de paz y afirma que ha venido a traer la espada. Esto produce desconcierto en sus oyentes más próximos, porque también pide ocupar el primer lugar en la escala del amor.
  • Si Jesús fue causa de profundas contradicciones, también lo serán sus seguidores. La persecución y el martirio serán consecuencia de la coherencia y fidelidad en el seguimiento del maestro. El evangelio vivido prioritariamente, siempre es motivo de rechazo y conflicto porque entra a cuestionar el estilo de vida y eso, desde luego, incomoda.
  • Tomar la cruz para seguirlo, en una opción que rechaza el mal en todas sus formas, y expresa el amor en gestos sencillos y concretos, dirigidos a los más pequeños, nos hace experimentar la dignidad de los hijos de Dios.
  • Todo esto es imposible con el sólo deseo o esfuerzo, es fruto en nuestra vida de un amor que nos amó primero hasta dar la vida.
  • El que nos invita a cargar la cruz y seguirlo; ha cargado primero, por amor a nosotros, la cruz siguiendo obedientemente la voluntad del Padre.

PARA DISCERNIR

  • ¿Acepto las implicancias del seguimiento de Cristo?
  • ¿Qué lugar ocupa en mi escala de valores mi amor por Él?
  • ¿Cargo con confianza la cruz?

REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA

El que pierda su vida por Jesús, la conservará

PARA LA LECTURA ESPIRITUAL

…”El Carmelo era mi aspiración desde hacía casi doce años. Al recibir el bautismo el día de Año Nuevo de 1932, no dudaba de que este fuera una preparación para mi ingreso en la orden. Pero después, algunos meses más tarde, al encontrarme por vez primera frente a mi querida madre después del bautismo, entendí que ella no habría estado en condiciones, por ahora, de soportar este segundo golpe: no habría muerto de dolor, no, pero su alma habría quedado literalmente inundada de tal amargura que no me sentía capaz de cargar con semejante responsabilidad […].

El último día que pasé en casa era el 12 de octubre. Mi madre y yo nos quedamos solas en la habitación, mientras mis hermanas se ocupaban de lavar los platos y poner todo en orden. Escondió el rostro entre sus manos y empezó a llorar. Me puse detrás de su silla y fui apretando contra mi seno su cabeza de plata. Nos quedamos así mucho tiempo, hasta que conseguí persuadirla de que se fuera a la cama; la llevé y le ayudé a desvestirse… por primera vez en toda mi vida […].

A las cinco y media salí como siempre de casa para escuchar la santa misa en la iglesia de San Miguel. Después nos reunimos para el desayuno; Erna llegó hacia las siete. Mi madre intentaba tomar algo, pero pronto alejó la taza y empezó a llorar como la noche anterior. Me acerqué de nuevo a ella y me abracé a ella hasta el momento de marcharme. Entonces le hice una señal a Erna para que ocupara mi puesto. Tras ponerme el abrigo y el sombrero en la pieza de al lado… llegó el momento del adiós. Mi madre me abrazó y me besó con mucho afecto […].

Finalmente, el tren se puso en marcha. Ahora se había hecho realidad lo que apenas me hubiera atrevido a esperar. No se trataba, a buen seguro, de una alegría exuberante que pudiera apoderarse de mí… ¡lo que había pasado era demasiado triste! Pero mi alma se encontraba en una paz perfecta: en el puerto de la voluntad de Dios”…

E. Stein.

PARA REZAR

No te inquietes por las dificultades de la vida,
por sus altibajos, por sus decepciones,
por su porvenir más o menos sombrío.
Quiere lo que Dios quiere.

Ofrécele en medio de inquietudes y dificultades
el sacrificio de tu alma sencilla que, pese a todo,
acepta los designios de su providencia.

Poco importa que te consideres un frustrado
si Dios te considera plenamente realizado;
a su gusto.
Piérdete confiado ciegamente en ese Dios
que te quiere para sí.
Y que llegará hasta ti, aunque jamás le veas.

Piensa que estás en sus manos,
tanto más fuertemente cogido,
cuanto más decaído y triste te encuentres.

Vive feliz. Te lo suplico.
Vive en paz. Que nada te altere.
Que nada sea capaz de quitarte tu paz.
Ni la fatiga psíquica. Ni tus fallos morales.
Haz que brote, y conserva siempre sobre tu rostro
una dulce sonrisa, reflejo de la que el Señor
continuamente te dirige.

Y en el fondo de tu alma coloca, antes que nada,
como fuente de energía y criterio de verdad,
todo aquello que te llene de la paz de Dios.

Recuerda:
cuanto te reprima e inquiete es falso.
Te lo aseguro en nombre de las leyes de la vida
y de las promesas de Dios.
Por eso, cuando te sientas
apesadumbrado, triste,
ADORA Y CONFÍA…

Padre Teilhard de Chardin

Lectura del libro del profeta Isaías           7, 1-9

En tiempos de Ajaz, hijo de Jotám, hijo de Ozías, rey de Judá, Resín, rey de Arám, y Pécaj, hijo de Remalías, rey de Israel, subieron contra Jerusalén para atacarla, pero no la pudieron expugnar. Cuando se informó a la casa de David: «Arám está acampado en Efraím», se estremeció su corazón y el corazón de su pueblo, como se estremecen por el viento los árboles del bosque.

El Señor dijo a Isaías: «Ve al encuentro de Ajaz, tú y tu hijo Sear Iasub, al extremo del canal del estanque superior, sobre la senda del campo del Tintorero. Tú le dirás: Manténte alerta y no pierdas la calma; no temas, y que tu corazón no se intimide ante esos dos cabos de tizones humeantes, ante el furor de Resín de Arám y del hijo de Remalías. Porque Arám, Efraím y el hijo de Remalías se han confabulado contra ti, diciendo: «Subamos contra Judá, hagamos cundir el pánico, sometámosla y pongamos allí como rey al hijo de Tabel.» Pero así habla el Señor:

Eso no se realizará, eso no sucederá. Porque la cabeza de Arám es Damasco, y la cabeza de Damasco, Resín; la cabeza de Efraím es Samaría, y la cabeza de Samaría, el hijo de Remalías. -Dentro de sesenta y cinco años, Efraím será destrozado, y no será más un pueblo-. Si ustedes no creen, no subsistirán.»

Palabra de Dios.

SALMO          Sal 47, 2-3a. 3b-4. 5-6. 7-8 (R.: 9d)

R.        Dios afianzó para siempre su Ciudad.

El Señor es grande y digno de alabanza,

en la Ciudad de nuestro Dios.

Su santa Montaña, la altura más hermosa,

es la alegría de toda la tierra.  R.

La Montaña de Sión, la Morada de Dios,

es la Ciudad del gran Rey:

el Señor se manifestó como un baluarte

en medio de sus palacios.  R.

Porque los reyes se aliaron

y avanzaron unidos contra ella;

pero apenas la vieron quedaron pasmados

y huyeron despavoridos.  R.

Allí se apoderó de ellos el terror

y dolores como los del parto,

como cuando el viento del desierto

destroza las naves de Tarsis.  R.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Mateo   11, 20-24

Jesús comenzó a recriminar a aquellas ciudades donde había realizado más milagros, porque no se habían convertido. «¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros realizados entre ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se habrían convertido, poniéndose cilicio y cubriéndose con ceniza. Yo les aseguro que, en el día del Juicio, Tiro y Sidón serán tratadas menos rigurosamente que ustedes. Y tú, Cafarnaúm, ¿acaso crees que serás elevada hasta el cielo? No, serás precipitada hasta el infierno. Porque si los milagros realizados en ti se hubieran hecho en Sodoma, esa ciudad aún existiría. Yo les aseguro que, en el día del Juicio, la tierra de Sodoma será tratada menos rigurosamente que tú.»

Palabra del Señor.

PARA REFLEXIONAR

  • Isaías, vive en Jerusalén, la capital del Reino de Judá, en un círculo de escribas, de expertos políticos, de consejeros del rey. El profeta interviene en la política de su país para recordar al rey y a las clases dirigentes los criterios de fidelidad religiosa que deben seguir.
  • El rey de Siria en complicidad con el rey de Samaria, suben a Jerusalén para asaltarla. La ciudad está cercada por los ejércitos que se encuentran  acampando a pocos kilómetros. La angustia es general, a tal punto que  el mismo Ajaz en un gesto desesperado, ha ofrecido en holocausto a su propio hijo al abominable dios Moloch.
  • Dios que es fiel, seguirá apoyando a la dinastía de David, por eso Isaías, hombre de Yahvé, tiene la misión de tranquilizar al rey. La condición es que también ellos le sean fieles. Ni Egipto, ni Asiria, les pueden ofrecer alianzas estables. Dios preserva a su pueblo de la catástrofe nacional que ya se avecina.
  • Isaías irá al encuentro de Acaz acompañado por su hijo, que lleva un nombre de esperanza: «Sear Yasub», que significa «un resto volverá».

***

  • Tiro y Sidón son ciudades paganas. Sodoma es símbolo de pecado y destrucción. Compararlas con ciudades judías como Corozaín, Betsaida y Cafarnaúm,  resultaba demasiado ofensivo.
  • Jesús las comparara a partir de la actitud de apertura o cerrazón frente a la propuesta del Reino. Las ciudades judías, han sido destinatarias de la predicación del Reino y testigos de signos maravillosos de Jesús, pero se han cerrado y han rechazado la propuesta del Reino. Por eso, ellas mismas han elegido el camino de la muerte.
  • Podemos creernos definitivamente convertidos, y Dios deja de ser novedad en nuestra vida. Nos acostumbramos a vivir con un poco de fe y algunas obras buenas que nos tranquilizan, pero sin la fe desafiante que nos llama cada día al cambio.
  • Nos conformarnos con un poco de fe y con una salvación privatizada a nuestra medida, que impide la fe valiente que nos hace volver sobre nuestras vidas, confrontarnos con el evangelio de Jesús y dar pasos en nuestro camino cotidiano de conversión. La autosuficiencia conformista es veneno para el corazón.
  • Vivir la experiencia del Reino de Dios es una novedad que requiere de conversión permanente.

PARA DISCERNIR

  • ¿Me siento convertido?
  • ¿Experimento la novedad que me trae el evangelio?
  • ¿Mi fe, hace camino con mi vida?

REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA

Señor, creo en ti

PARA LA LECTURA ESPIRITUAL

…¡Raza entera de los hombres, reyes y príncipes, ricos y pobres, monjes y laicos, escuchadme que voy a contar la grandeza del amor de Dios hacia los hombres! He pecado contra él como no lo ha hecho ningún otro hombre en el mundo… Y sin embargo, lo sé, me ha llamado y le he respondido inmediatamente… Me ha llamado a la penitencia e, inmediatamente, he seguido a mi Maestro. Cuando se alejaba, le seguía…; él se marchaba, volvía, se escondía, aparecía de nuevo, y yo no me echaba atrás, no me he desalentado jamás, no he abandonado la carrera…

Cuando no lo veía, lo buscaba. Desecho en lágrimas, preguntaba a todo el mundo, a todos aquellos que un día lo habían visto. ¿A quién preguntaba yo? No a los prudentes de este mundo, no a los sabios, sino a los profetas, a los apóstoles, a los padres –los sabios que en verdad poseen esta sabiduría que es él mismo, el Cristo, sabiduría de Dios (1C 1,24). Con muchas lágrimas y una pena grande en el corazón les preguntaba me dijeran adónde, un día, lo habían visto… Y, viendo mi deseo, viendo que para mí todo lo que hay en el mundo y el mismo mundo era considerado como nada a mis ojos…, él se hizo ver todo entero, a mí todo entero. Él que está fuera del mundo y que lleva al mundo y a todos los que están en el mundo sosteniéndoles como con una sola mano, tanto las cosas visibles como las invisibles (Col 1,16), vino a mi encuentro. ¿De dónde y cómo vino? Yo no lo sé… Las palabras son incapaces de expresar lo inexpresable. Tan sólo conocen estas realidades aquellos que las contemplan. Es por eso que hemos de apresurarnos a buscarlas con los actos y no con las palabras, ver y aprender las riquezas de los misterios divinos, las que el Maestro divino da a los que la buscan”…

San Simeón el Nuevo Teólogo (hacia 949-1022), monje ortodoxo – Himno 29

PARA REZAR

Oración de la Interioridad

¡Tarde te amé belleza tan antigua y tan nueva,
tarde te amé!

El caso es que Tú estabas dentro de mí y yo fuera.
Y fuera te andaba buscando y, como un engendro
de frialdad, me abalanzaba sobre la belleza de tus
criaturas.

Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo.
Pero me tenían prisionero lejos de ti aquellas cosas
que, si no existieran en ti, serian algo inexistente.
Me llamaste, me gritaste, y desfondaste mi sordera.
Relampagueaste, resplandeciste,
y tu resplandor disipó mi ceguera.

Exhalaste tus perfumes,
respiré hondo, y suspiro por ti.
Te he paladeado, y me muero de hambre y de sed.
Me has tocado, y ardo en deseo de tu paz

Confesiones 10, 27, 38

Bienaventurada Virgen María del Carmen – Lecturas:

Zacarías 2, 14-17

S.R. Lucas 1, 46-55

Mateo 12, 46-50 o bien Juan 2, 1-11

16 de julio – NTRA. SRA. DEL CARMEN

El Carmelo, cuya hermosura ensalza la Biblia (Is. 35, 2), ha sido de siempre un monte sagrado. En el siglo IX A. C., Elías lo convirtió en el refugio de la fidelidad al Dios único y en el lugar de los encuentros entre el Señor y su pueblo (1 R 18, 39). El recuerdo del Profeta «abrasado de celo por el Dios vivo» había de perpetuarse en el Carmelo.

En tiempo de las Cruzadas, las grutas del monte dieron acogida a los ermitaños cristianos. Pero hasta el siglo XIII no pasaron éstos a formar una familia religiosa, a la que el patriarca Alberto de Jerusalén dio una regla (hacia el 1209), y que fue confirmada por el papa Honorio III (1226).

El Monte Carmelo, que domina la llanura de Galilea, no cae lejos de Nazaret, en donde vivió María “conservando todo en su corazón”. De ahí que la Orden del Carmelo haya querido desde sus orígenes ponerse bajo el patrocinio de la Madre de los contemplativos.

En el siglo XVI, los dos doctores y reformadores de la Orden – Santa Teresa de Ávila v San Juan de la Cruz – convertirían al Monte Carmelo en el símbolo de aquello que San Buenaventura llamaba «itinerario hacia Dios». Por eso le pedimos hoy al Señor que nos haga llegar, gracias a «la intercesión de la Virgen María» «hasta Cristo, monte de salvación».

Oremos

Haz venir, Señor, sobre nosotros la poderosa intercesión de la gloriosa Virgen María, para que, protegidos con su auxilio, podamos llegar a tu monte santo, que es Jesucristo, tu Hijo. Que vive y reina contigo.

Lectura del libro del profeta Isaías           10, 5-7. 13-16

Así habla el Señor:

« ¡Ay de Asiria! Él es el bastón de mi ira y la vara de mi furor está en su mano. Yo lo envío contra una nación impía, lo mando contra un pueblo que provocó mi furor, para saquear los despojos y arrebatar el botín, y pisotearlo como al barro de las calles. Pero él no lo entiende así, no es eso lo que se propone: él no piensa más que en destruir y en barrer una nación tras otra.»

Porque él ha dicho: «Yo he obrado con la fuerza de mi mano, y con mi sabiduría, porque soy inteligente. He desplazado las fronteras de los pueblos y he saqueado sus reservas: como un héroe, he derribado a los que se sientan en tronos. Mi mano tomó como un nido las riquezas de los pueblos; como se juntan huevos abandonados, así he depredado toda la tierra, y no hubo nadie que batiera las alas o abriera el pico para piar.» ¿Se gloría el hacha contra el leñador? ¿Se envanece la sierra contra el que la maneja? ¡Como si el bastón manejara al que lo empuña y el palo levantara al que no es un leño!

Por eso el Señor de los ejércitos hará que la enfermedad consuma su vigor y dentro de su carne hará arder una fiebre, como el ardor del fuego.

Palabra de Dios.

SALMO          Sal 93, 5-6. 7-8. 9-10. 14-15 (R.: 14a)

R.        El Señor no abandona a su pueblo.

Los malvados pisotean a tu pueblo, Señor,

y oprimen a tu herencia;

matan a la viuda y al extranjero,

asesinan a los huérfanos.  R.

Y exclaman: «El Señor no lo ve,

no se da cuenta el Dios de Jacob.»

¡Entiendan, los más necios del pueblo!

y ustedes, insensatos, ¿cuándo recapacitarán?  R.

El que hizo el oído, ¿no va a escuchar?

El que formó los ojos, ¿será incapaz de ver?

¿Dejará de castigar el que educa a las naciones

y da a los hombres el conocimiento?  R.

Porque el Señor no abandona a su pueblo

ni deja desamparada a su herencia:

la justicia volverá a los tribunales

y los rectos de corazón la seguirán.  R.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Mateo   11, 25-27

Jesús dijo:

«Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido.

Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.»

Palabra del Señor.

PARA REFLEXIONAR

  • Una de las ideas básicas de los profetas es que, Dios, es quien conduce la historia a su modo. Hoy leemos unas palabras de Isaías, dirigidas contra el asirio Senaquerib, que con sus ejércitos se había llegado a creer todopoderoso, y a quien Dios le prepara una fuerte humillación al tener que retirar el asedio a Jerusalén.
  • Han pasado treinta años desde los hechos que escuchamos ayer. Corre probablemente el año 701 a.C.
  • El rey Ajaz había pedido la alianza de Asiria para librarse del ataque de sus dos vecinos inmediatos. Su sucesor, el rey Ezequías ha de pagar a un alto precio la deuda de esa alianza.
  • Senaquerib exige un canon impagable. Ezequías no acepta, y los ejércitos asirios se ponen en marcha. Dios, por su profeta hace un «análisis» de la situación, que de ningún modo es de tipo político, sino de orden espiritual.
  • Para Isaías, Senaquerib no era más que un «instrumento» en las manos de Dios, para castigar al pueblo falto de fe.
  • La idea fundamental es que Dios, se sirve de estos personajes extranjeros para purificar y hacer madurar a su pueblo. Asiria y sus ejércitos son la vara con la que Dios castiga al hijo desobediente. Pero estos instrumentos no son autónomos, si Asiria se pasa en su misión castigadora, recibirá a su vez el castigo. Dios saca bien del mal y, a través de las contingencias de la historia, purifica a su pueblo y lo ayuda a recapacitar y a madurar.

***

  • La lógica y la sabiduría humana se dejan seducir por el poder y la fuerza. Para los criterios del mundo la debilidad y pobreza son signos de ineptitud e ineficacia.
  • Paradójicamente, Jesús, con un lenguaje de gratitud y ternura, eleva su oración de alabanza a su Padre porque las realidades, aparentemente duras y absurdas, que anuncia acerca de la vida del reino, pueden ser comprendidas solamente, por los pequeños y humildes. Solamente un corazón de niño puede abrirse sencillamente al amor, y es capaz de creer incondicionalmente.
  • Hay una ciencia que sólo se gana con fe, simplicidad y pobreza interior. Los que están encerrados en la soberbia de su propia sabiduría, no pueden entender a Jesús. La sencillez, es la capacidad de dejarse hablar por las realidades, por los otros, por la vida. No anteponer mi palabra y mi idea sino saber escuchar. 
  • Los secretos del reino les han sido confiados a quienes con un “corazón sin segundas intenciones” se hacen capaces de percibir en las palabras y los gestos de Cristo, la intimidad amorosa y salvadora del Padre.
  • La pequeñez del corazón, para hacerse hijo y dejarse enseñar; y la sencillez del espíritu, para admirarnos ante la obra de Dios, son actitudes necesarias para poder comprender y asumir el mensaje de Jesús.
  • No la mucha ciencia nos consigue la fe, sí el mucho amor, nos hace capaces de acercarnos íntimamente al corazón de Dios, y descubrir su voluntad.
  • El testimonio silencioso de servicio heroico, y la sencillez de muchas personas, hablan más que las palabras bien elaboradas y calculadas, de quienes aparecen muchas veces como bien formados.
  • Que sea nuestra vida en el amor, más que nuestras palabras la que manifieste nuestra sabiduría.

PARA DISCERNIR

  • ¿A qué sabiduría aspiro en mi vida?
  • ¿Qué cosas admiro de los demás?
  • ¿Qué testimonios merecen mi confianza?

REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA

Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra

PARA LA LECTURA ESPIRITUAL

…”El amor a lo bello sigue siendo un anhelo fundamental no sólo de la vida monástica, sino de la vida cristiana en general. Dostoievski decía incluso que la belleza podría salvar el mundo, y yo estoy convencido de ello. Ahora bien, ¿dónde se encuentra esta belleza? ¿Dónde puede germinar?

La condición esencial para que florezca la belleza y connote las obras creadas por los cristianos es la pobreza: allí donde está la pobreza, no la miseria, allí donde está la sencillez, esto es, la capacidad de reconducir las cosas a lo esencial, forzosamente acabamos por reconducir las cosas a su armonía, y, entonces, todas las criaturas manifiestan su fuerza sinfónica, su consonancia natural, y crean por sí solas el ambiente que es la obra de arte. Dionisio el Areopagita recuerda que ninguna de las cosas que existen están privadas por completo de belleza, puesto que dice la Escritura que todas las cosas eran muy bellas cuando fueron creadas. De ahí que sea preciso descubrir de nuevo y hacer resaltar esta belleza, convirtiéndonos y convirtiendo las cosas a la unidad y la simplicidad deificante”…

E. Bianchi, Recomenzar.

PARA REZAR

Gracias Señor porque me llamas

Gracias por la vida,
por mi vida,
por tus inspiraciones.
Gracias Señor porque me llamas,
porque me pides
que colabore contigo;
que sea tu instrumento
como papel en blanco,
donde Tú puedas ir escribiendo,
como barro en manos del alfarero
que va tomando forma,
como hombre que sabe escuchar
y está pronto a responder.

Lectura del libro del profeta Isaías           26, 7-9. 12. 16-19

La senda del justo es recta, tú allanas el sendero del justo. Sí, en la senda trazada por tus juicios, esperamos en ti, Señor: tu Nombre y tu recuerdo son el deseo de nuestra alma.

Mi alma te desea por la noche, y mi espíritu te busca de madrugada, porque cuando tus juicios se ejercen sobre la tierra, los habitantes del mundo aprenden la justicia.

Señor, tú nos aseguras la paz, porque eres tú el que realiza por nosotros todo lo que nosotros hacemos. En medio de la angustia, Señor, acudimos a ti, clamamos en la opresión, cuando nos golpeaba tu castigo.

Como la mujer embarazada, que está por dar a luz, se retuerce y da gritos de dolor, así éramos nosotros delante de ti, Señor. Hemos concebido, nos hemos retorcido, y no dimos a luz más que viento. ¡No hemos traído la salvación a la tierra, no le nacieron habitantes al mundo!

Pero tus muertos revivirán, se levantarás sus cadáveres. ¡Despierten y griten de alegría los que yacen en el polvo! Porque tu rocío es un rocío de luz, y la tierra dará vida a las Sombras.

Palabra de Dios.

SALMO          Sal 101, 13-14b y 15. 16-18. 19-21 (R.: 20b)

R.        El Señor miró la tierra desde el cielo.

Tú, Señor, reinas para siempre,

y tu Nombre permanece eternamente.

Tú te levantarás, te compadecerás de Sión,

porque ya es hora de tenerle piedad,

tus servidores sienten amor por esas piedras

y se compadecen de esas ruinas.  R.

Las naciones temerán tu Nombre, Señor,

y los reyes de la tierra se rendirán ante tu gloria:

cuando el Señor reedifique a Sión

y aparezca glorioso en medio de ella;

cuando acepte la oración del desvalido

y no desprecie su plegaria.  R.

Quede esto escrito para el tiempo futuro

y un pueblo renovado alabe al Señor:

porque él se inclinó desde su alto Santuario

y miró a la tierra desde el cielo,

para escuchar el lamento de los cautivos

y librar a los condenados a muerte.  R.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Mateo   11, 28-30

Jesús tomó la palabra y dijo:

Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.

Palabra del Señor.

PARA REFLEXIONAR

  • Isaías pone en boca del pueblo como un salmo o una profecía hecha oración.
  • En todo el fragmento la comunidad expresa su confianza en el Señor; se apena de la ceguera de los malvados delante del Dios que se muestra, recuerda los favores de Dios en el pasado; confiesa el pecado que le ha merecido el castigo; espera el restablecimiento final del pueblo.
  • El pueblo se compara a una mujer, que cuando llega el momento del parto grita angustiada. Pero ahora, el pueblo tiene que reconocer que, después de tantos esfuerzos, confiando en sí mismos, no trajeron la salvación al país.
  • Mientras los dolores de parto en una mujer, se compensan con la alegría del nacimiento de una nueva criatura, en Judá todos los sufrimientos aparecen vanos e inútiles.
  • El pueblo de Israel irá pronto al destierro. Hubiera sido muy distinto si se hubieran mantenido fieles a la Alianza con Dios, pero fueron a la ruina porque buscaron sus propios caminos.
  • El profeta, les enseña que el pecado es algo más que una simple acción contraria a la norma del bien establecida por Dios: es la ruptura de una relación íntima y personal con Dios. La salvación es la conversión del corazón en la fidelidad y en el amor. Convertirse es rehacer el camino y cambiar de orientación toda la manera de vivir.

***

  • El vértigo en el que vive el mundo es tan grande que muchas veces no tenemos ni el tiempo, ni el reflejo suficiente para asimilar estos cambios. Cargados de exigencias, compromisos, planificaciones y objetivos nos agobiamos y nos cansamos de luchar sin ver, muchas veces, resultados convincentes. Pareciera que siempre nos falta algo para encontrarnos bien y por eso el sentimiento de depresión aumenta.
  • En este contexto las palabras de Jesús se nos hacen, de un modo particular, íntimas, cercanas y consoladoras.
  • Jesús nos ofrece su comprensión en medio del cansancio y las ganas de encontrar un lugar de reposo. Él se ofrece como alternativa de vida y esperanza para los desanimados y decepcionados.
  • Quizá hemos luchado infructuosamente para ser perfectos, porque en el fondo lo único que queremos, es sentirnos amados. Jesús nos invita a una actitud de sencillez y humildad. La humildad es “caminar siempre en la verdad” (Teresa de Jesús). Humildad que es transparencia y honestidad y que por ser verdad nos libera. Él responde a nuestra crisis de sentido, porque nos muestra que nuestra vida, vale no por lo que ha conseguido sino simplemente porque “es”.
  • La propuesta de Jesús de aprender de Él, siguiendo su estilo de querer el bien para todos, con un corazón manso; nos dará paz aún en los momentos más difíciles que nos presenta la vida. Éste es su yugo «liviano» con una carga «ligera». Vivir desde esta perspectiva, en un mundo que proclama lo contrario, se hace imposible si lo queremos hacer solos. Con Jesús todo es posible y fecundo.

PARA DISCERNIR

  • ¿Dónde ubico la valoración de mi vida?
  • ¿Me siento decepcionado de mí mismo?
  • ¿Cuál es la meta de la carrera de la vida en la que me encuentro?

REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA

Tu yugo es suave y tu carga liviana

PARA LA LECTURA ESPIRITUAL

«Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré»

El Señor ama a los hombres, pero permite que sean probados. De esta manera pueden reconocer su impotencia y humillarse y, gracias a su humildad, recibir el Santo Espíritu. Y con el Santo Espíritu todo va bien, todo se llena de gozo… El humilde estará contento con todo lo que le pueda suceder, porque el Señor es su riqueza y su gozo; todos los hombres quedarán sorprendidos de la belleza de su alma.

Tú dices: «Mi vida está llena de sufrimientos». Pero yo te contestaré, o mejor dicho, será el mismo Señor el que te dirá: «Se humilde y verás cómo tus pruebas se cambian en descanso», hasta el punto que te sorprenderás de ti mismo y te dirás: « ¿Por qué en otro tiempo estaba yo tan atormentado y afligido?» Ahora eres feliz porque has llegado a ser humilde y has recibido la gracia divina; ahora, incluso cuando te encontrarás sola con tu pobreza, el gozo no te abandonará porque tienes en tu alma la paz que nos prometió el Señor cuando dijo: «Mi paz os doy» (Jn 14,27). Es de esta manera que el Señor da su paz a todas las almas humildes”…

San Silvano (1866-1938), monje ortodoxo – Escritos  

PARA REZAR

La fuerza de la vida

Creo en un Dios impotente,
débil y debilitado;
creo en un Dios que no puede;
que no triunfa. Derrotado.

Creo en un Dios ¡tan vecino!
que se vuelve un Dios-humano;
que su vida entre nosotros,
es muerte que le entregamos.

Ceo en un Dios sin poder,
hecho hombre y torturado;
y por coronas, ¡espinas!
y por respuesta, ¡insultado!

Creo en un Dios impotente,
un Dios de brazos atados;
un Dios distinto a los hombres,
poderosos, soberanos…

Creo en un Dios
que no sabe negar lo que ha declarado;
creo en un Dios impotente,
¡impotente de enamorado!

Creo en un Dios novedoso,
de novedad siempre a mano;
que genera a cada instante
lo que el amor va dictando.

Creo en un Dios generoso,
del amor crucificado;
creo en un Dios también pobre,
que tiene a los pobres al lado.

Creo en un Dios que no puede,
¡es el amor quien lo ha atado!
Creo en un Dios sin poder;
pobre… ¡Resucitado!

Anónimo

Lectura del libro del profeta Isaías           38, 1-6. 22. 7-8. 21

Ezequías cayó gravemente enfermo. El profeta Isaías, hijo de Amós, fue a verlo y le dijo: «Así habla el Señor: Ordena los asuntos de tu casa, porque vas a morir. Ya no vivirás más.»

Ezequías volvió su rostro hacia la pared y oró al Señor, diciendo: « ¡Ah, Señor! Recuerda que yo he caminado delante de ti con fidelidad e integridad de corazón, y que hice lo que es bueno a tus ojos.» Y Ezequías se deshizo en llanto.

Entonces la palabra del Señor llegó a Isaías en estos términos: «Ve a decir a Ezequías: Así habla el Señor, el Dios de tu padre David: He oído tu súplica, he visto tus lágrimas. Yo añadiré otros quince años a tu vida; te libraré, a ti y a esta ciudad, de manos del rey de Asiria, y defenderé a esta ciudad.»

Ezequías respondió: « ¿Cuál es la señal de que podré subir a la Casa del Señor?»

«Esta es la señal que te da el Señor para confirmar la palabra que ha pronunciado: En el reloj de sol de Ajaz, yo haré retroceder diez grados la sombra que ya ha descendido.»

Y el sol retrocedió en el reloj los diez grados que había descendido. Luego dijo Isaías: «Traigan un emplasto de higos; aplíquenlo sobre la úlcera, y el rey sanará.»

Palabra de Dios.

SALMO          Is 38, 10. 11. 12abcd. 16 (R.: 17b)

R.        Señor, tú has preservado mi vida.

Yo decía: En lo mejor de mis días

me tengo que ir:

he sido destinado a las puertas del Abismo

por el resto de mis años.  R.

Yo decía: Ya no contemplaré al Señor

en la tierra de los vivientes;

no veré más a los hombres

entre los habitantes del mundo.  R.

Arrancan mi morada y me la arrebatan,

como una carpa de pastores.

Como un tejedor, yo enrollaba mi vida,

pero él me corta de la trama.  R.

Los que el Señor protege, vivirán,

y su espíritu animará todo lo que hay en ellos:

tú me restablecerás y me harás revivir.  R.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Mateo   12, 1-8

Jesús atravesaba unos sembrados y era un día sábado. Como sus discípulos sintieron hambre, comenzaron a arrancar y a comer las espigas.

Al ver esto, los fariseos le dijeron: «Mira que tus discípulos hacen lo que no está permitido en sábado.»

Pero él les respondió: «¿No han leído lo que hizo David, cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios y comieron los panes de la ofrenda, que no les estaba permitido comer ni a él ni a sus compañeros, sino solamente a los sacerdotes?

¿Y no han leído también en la Ley, que los sacerdotes, en el Templo, violan el descanso del sábado, sin incurrir en falta?

Ahora bien, yo les digo que aquí hay alguien más grande que el Templo. Si hubieran comprendido lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios, no condenarían a los inocentes. Porque el Hijo del hombre es dueño del sábado.»

Palabra del Señor.

PARA REFLEXIONAR

  • El rey Ezequías, hijo de Acaz es mucho mejor que su padre, es el que consiguió hacer retroceder al general Senaquerib y sus ejércitos, cuando quería apoderarse de Palestina.
  • En aquellos días se enfermó gravemente y el profeta se hace intérprete del querer divino y le anuncia que está cercana su muerte. El rey se dirige entonces a Dios, con una oración y llora con lágrimas abundantes.
  • Dios escucha su plegaria concediéndole unos años más de vida. El Señor se dirige a Isaías y lo envía para que anuncie al rey que le añadió quince años a su vida.
  • Aparentemente, Dios cambia de parecer y los mismos labios que le anunciaron la muerte ahora anuncian la curación.
  • La señal de que el Señor cumplirá su promesa, será que Isaías hará retroceder diez grados la sombra, que había descendido sobre el cuadrante solar.

***

  • El sábado es el día de descanso dedicado al Señor y no se podía realizar ninguna actividad física. Los fariseos cuestionan a Jesús porque los discípulos habían cortado espigas para comer en ese día y esperaban que los reprendiera, pero no sucedió así. De hecho, si los discípulos hicieron esto fue porque los incentivó su Maestro.
  • Jesús corrige la meticulosidad de los rabinos, que hacía insoportable la ley del descanso sabático, evocando un episodio de David y sus hombres que comieron el pan de la ofrenda del templo. También les recuerda, que los sacerdotes, pueden violar la ley del sábado en el templo, sin incurrir en ninguna falta.
  • En los dos pasajes bíblicos que cita, la necesidad fue más importante que la rigidez de la norma. Coloca la misericordia por encima de los sacrificios cultuales. Jesús, se ubica como mayor que el templo, y que los sacerdotes; y se declara Señor del Sábado, Señor de la ley y de las instituciones religiosas.
  • Fácilmente, tendemos a convertir las normas y las instituciones sociales, o religiosas, o las costumbres, en absolutos aún a costa de las personas; sin embargo, el mandamiento por excelencia, es el amor a Dios y a las personas, con todas sus consecuencias. La persona humana es el verdadero templo, el auténtico sagrario, el legítimo altar, y la práctica de la misericordia, el culto grato a Dios.
  • El verdadero culto a Dios no está en los ritos externos sino en el tener un corazón como el suyo. Cuando esto no es claro, se puede caer en posturas condenatorias, que si bien son coherentes con la norma escrita, pueden no coincidir con la prioridad de Dios que es la vida plena del hombre.
  • Ningún motivo excusa de ayudar a los hermanos. La caridad verdadera respeta las exigencias de la justicia, evitando el capricho o la arbitrariedad, pero debe impedir que el rigorismo mate el espíritu de la ley de Dios, que es una invitación continua a amar, a darse a los demás. Dios, rico en misericordia, nos invita a una vida de  misericordia.

PARA DISCERNIR

  • ¿Qué lugar ocupa la ley en mi vida de fe?
  • ¿Qué es lo que rige mis actos de piedad y mi vínculo con los hermanos?
  • ¿Cuál es la prioridad en mi práctica religiosa?

REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA

Quieres misericordia y no sacrificios

PARA LA LECTURA ESPIRITUAL

…”En el ejercicio de su propia actividad laboral se esforzará el cristiano por tener siempre la intención de hacerlo todo para gloria de Dios y para el mayor bien del prójimo: por eso se comparará a menudo con aquellos de la comunidad o de su lugar de trabajo que puedan ayudarle y, sobre todo, con el Señor, a través de la escucha de la Palabra y de la oración, a fin de que el trabajo sea ámbito de gracia y de santificación para sí y para aquellos con quienes se encuentra y queden superados las contradicciones, los sufrimientos y las pobrezas que pesan sobre la experiencia del trabajo humano.

Esta espiritualidad del trabajo se convierte en un modo concreto de dar gracias a Dios por sus dones y vivir la vuelta a Él de todo lo que, de manera gratuita, nos ha dado al llamarnos a la vida y a la fe.

Educar significa asimismo dar gratis a otros lo que nos ha sido dado gratuitamente: la educación es una forma elevada de restitución de los bienes recibidos, por eso la Iglesia se siente llamada a ser comunidad educadora en la gratitud a Dios, dador de dones, y en el compromiso prioritario del servicio a las nuevas generaciones”…

Carlo Mario Martini, Hablo a tu corazón. Carta pastoral.

PARA REZAR

De todas maneras

Las personas son irrazonables, ilógicas y centradas en si mismas,
AMALAS DE TODAS MANERAS

Si haces el bien, te acusarán de tener motivos egoístas,
HAZ EL BIEN DE TODAS MANERAS

Si tienes éxito ganarás falsos y verdaderos enemigos,
TEN EXITO DE TODAS MANERAS

El bien que hagas se olvidará mañana,
HAZ EL BIEN DE TODAS MANERAS

La honestidad y la franqueza te hacen vulnerable,
SE HONESTO Y FRANCO DE TODAS MANERAS

Lo que te tomó años en construir puede ser destruido en una noche,
CONSTRUYE DE TODAS MANERAS

La gente de verdad necesita ayuda pero te podrían atacar si lo haces,
AYUDALES DE TODAS MANERAS

Dale al mundo lo mejor que tienes y te patearán en los dientes,
DALE AL MUNDO LO MEJOR QUE TIENES DE TODAS MANERAS

De un letrero en la pared de Shishu Bhavan. La casa para niños en Calcuta

Lectura de la profecía de Miqueas            2, 1-5

¡Ay de los que proyectan iniquidades y traman el mal durante la noche! Al despuntar el día, lo realizan, porque tienen el poder en su mano. Codician campos y los arrebatan, casas, y se apoderan de ellas; oprimen al dueño y a su casa, al propietario y a su herencia.

Por eso, así habla el Señor: Yo proyecto contra esta gente una desgracia tal que ustedes no podrán apartar el cuello, ni andar con la cabeza erguida, porque será un tiempo de desgracia.

Aquel día, se proferirá contra ustedes una sátira y se entonará esta lamentación: «Hemos sido completamente devastados; ¡se transfiere a otros la parte de mi pueblo! ¿Cómo me la quita a mí y reparte nuestros campos al que nos lleva cautivos?»

Por eso, no tendrás a nadie que arroje la cuerda para medirte un lote, en la asamblea del Señor.

Palabra de Dios.

SALMO          Sal 9, 1-2. 3-4b. 7-8b. 14 (R.: 12b)

R.        ¡Señor, no te olvides de los pobres!

¿Por qué te quedas lejos, Señor,

y te ocultas en los momentos de peligro?

El pobre se consume por la soberbia del malvado

y queda envuelto en las intrigas tramadas contra él.  R.

Porque el malvado se jacta de su ambición,

el codicioso blasfema y menosprecia al Señor;

el impío exclama en el colmo de su arrogancia:

«No hay ningún Dios que me pida cuenta.»  R.

Su boca está llena de maldiciones,

de engaños y de violencias;

detrás de sus palabras hay malicia y opresión;

se pone al acecho en los poblados

y mata al inocente en lugares ocultos.  R.

Pero tú lo estás viendo:

tú consideras los trabajos y el dolor,

para tomarlos en tus propias manos.

El débil se encomienda a ti;

tú eres el protector del huérfano.  R.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Mateo   12, 14-21

En seguida los fariseos salieron y se confabularon para buscar la forma de acabar con él.

Al enterarse de esto, Jesús se alejó de allí. Muchos lo siguieron, y los curó a todos. Pero él les ordenó severamente que no lo dieran a conocer, para que se cumpliera lo anunciado por el profeta Isaías:

Este es mi servidor, a quien elegí, mi muy querido, en quien tengo puesta mi predilección. Derramaré mi Espíritu sobre él y anunciará la justicia a las naciones. No discutirá ni gritará, y nadie oirá su voz en las plazas. No quebrará la caña doblada y no apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia; y las naciones pondrán la esperanza en su Nombre.

Palabra del Señor.

PARA REFLEXIONAR

  • Vamos a escuchar al profeta Miqueas que vivió en tiempos de Acaz y Ezequías, y que fue contemporáneo de Isaías, llamado por Dios para hacer oír su palabra en los difíciles tiempos anteriores a la ruina de Judá. Su nombre significa «quien como Dios».
  • La economía rural en tiempos de Miqueas, estaba en plena crisis. Hombres poderosos sin escrúpulos, acaparan las tierras de los campesinos en dificultad.
  • Miqueas se enfrenta con los poderosos de su época y denuncia con valentía  que abusan del poder, traman iniquidades, codician los bienes ajenos, roban siempre que pueden, oprimen a los demás y son idólatras de sí mismos.
  • Les anuncia que les vendrán calamidades y serán objeto de burla por parte de todos, como castigo de Dios.
  • Como los demás profetas, Miqueas es a la vez violento y pacífico, amenazador, cuando se trata de condenar la injusticia o la idolatría, pero a la vez lleno de esperanza para fortalecer al pueblo.
  • Por su boca escuchamos una vez más la toma de posición de Dios en favor de los pobres.
  • No condena la injusticia social solamente en nombre del «deber  social», sino que es un «deber religioso». El peor castigo es no estar unido a Dios y a los hermanos y ser excluido de la comunidad del Señor.

***

  • La controversia de Jesús con los fariseos continúa en la sinagoga. Jesús se aleja de ellos, consciente del peligro que corre, sin responder con palabras ofensivas o acciones violentas. Quiere que la verdad brille por encima de las sombras en las que viven.
  • Mateo ve en esta actitud de Jesús el cumplimiento del texto de Isaías que habla de la figura del Mesías, Servidor de Dios.
  • El Mesías no será un agitador ni un líder de multitudes, tampoco un ambicioso que busca la pelea, y usando la fuerza, pugna con otros por el poder, ni  alguien que pretende apoyarse en la popularidad; es el siervo de Dios, que busca en cambio a los que necesitan su ayuda. El «Siervo de Yahvé», anunciará su misión salvífica con el testimonio de su propia vida, respaldado con acciones concretas, en favor de los más pobres y desvalidos de la sociedad.
  • Su misión se realizará con el nuevo estilo del Espíritu: suavidad y mansedumbre con el débil y vacilante. La justicia no se implanta arrollando al débil sino curando, enderezando, perdonando, haciendo revivir. Su camino será el del amor desinteresado que cura y ayuda al hombre.
  • El Servidor señala un nuevo camino que se debe recorrer para llegar a implantar este derecho, que coincide, con las aspiraciones universales de una sociedad justa.
  • Desde esta descripción de la actuación de este Mesías servidor,  la Palabra de hoy es un llamado a los discípulos de Jesús a adoptar en nuestra vida su mismo estilo: ayudar, socorrer y hacer revivir a todos aquellos donde la vida se encuentra amenazada. Este estilo responde a las necesidades y a los más íntimos deseos del corazón de todo hombre, y es la piedra fundamental sobre la que se construye toda vida cristiana verdadera.

PARA DISCERNIR

  • ¿Cuáles son los anhelos más íntimos de mi corazón?
  • ¿Qué tipo de derecho quisiera que se instaure?
  • ¿Cuál es el camino que busco para lograr una vida en armonía y en paz?

REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA

Las naciones pondrán la esperanza en tu Nombre

PARA LA LECTURA ESPIRITUAL

..”Nuestra carne está hecha para morar en Dios, para convertirse en templo de Dios. La carne de Jesús es el templo de Dios. De este templo correrán ríos de agua viva para alimentar, curar, revelar el amor y la compasión.

Nuestra carne, transfigurada por el Verbo encarnado, se vuelve un instrumento para difundir el amor de Dios. Igual que para María, también para nosotros la carne de Cristo,

su humanidad, son el medio a través del cual y en el cual nos encontramos con Dios.

La llamada que hemos recibido no es a dejar la humanidad de Cristo para ir al encuentro de Dios, que trasciende la carne,  sino a descubrir y a vivir la carne de Jesús como carne de Dios, su cuerpo como un sacramento que da un sentido nuevo a nuestra carne humana, que nos revela el amor eterno de la Trinidad donde el Padre y el Hijo, en la unidad del Espíritu Santo,  se aman desde toda la eternidad.

Nuestros cuerpos han sido concebidos en el silencio y en el amor. Nuestra primera relación, con nuestra madre, ha sido una relación de comunión, a través del tacto y de la fragilidad de la carne.

Hemos sido llamados a crecer, a desarrollarnos, a volvernos competentes y a luchar por la justicia y por la paz; pero, en definitiva, todo está destinado a la entrega de nosotros mismos, al reposo y a la celebración de la comunión.

Todo empieza en la comunión, todo culmina en la comunión. Todo empieza en la fiesta de las bodas y todo se consuma en la fiesta de las bodas,  en la que nos entregamos con amor”…

Jean Vanier. Jesús, el don del amor

PARA REZAR

Bienaventuranzas de LA JUSTICIA Y LA PAZ

Dichosos los no violentos
porque han renunciado a la agresividad,
porque no les gusta eso de «ojo por ojo y diente por diente»,
porque no desean ni hacen mal a nadie.

Feliz el que no responde a la injuria con otra injuria,
al insulto con otro insulto, a la bofetada con otra bofetada.
Dichosos ellos porque la paz será siempre su compañera.

Felices los que cuando les piden, dan;
los que cuando ven que alguien los necesita,
no le vuelven la cara sino que se dan;
los que saben animar, ayudar, acompañar,
los que saben alegrar a quienes viven a su lado.

Dichosos los que tienen la paz en el corazón
acurrucada como una paloma,
y nunca desean la violencia para que no se espante esa paloma.
Esa paloma significa que saben amar mucho.
Felices ustedes los que aman a la familia
haciendo de su casa un hogar feliz.
Dichosos los que aman a los amigos, a los cercanos…
Pero serán más dichosos si son capaces de amar a sus enemigos,
si aprenden a devolver bien por mal.

Dichosos ustedes si
rechazan positivamente toda violencia
y se declaran ante el mundo «amigos de la paz»
y dicen ¡no! a la guerra, y a la carrera de armamentos,
y al terrorismo, y al manejo, y a la mentira…
mientras que se manifiestan partidarios
del pan, la salud y la cultura.

Dichosos ustedes si se profesan amigos
de todos los hombres y de todos los pueblos.

Dichosos mil veces ustedes,
hombres y mujeres de la Paz.

Dichosos ustedes porque la Paloma de Dios
se acurruca serena en su corazón,
porque son hijos del fuego,
hijos del amor.